La línea dura de ETA acusó un nuevo golpe con la detención el sábado en Francia de su presunto jefe militar, en un momento en que el entorno de la organización separatista vasca se interroga cada vez más sobre la utilidad de seguir con la lucha armada.
El arresto de Jurdan Martitegi, un joven de 28 años al que la policía considera el "principal responsable del aparato militar de ETA", y cuya detención es "un nuevo golpe duro para la estrategia militar de ETA" según comentó Alberto Surio, especialista en la problemática vasca.
Desde el frustrado intento de negociación con el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en 2006/2007 y la ruptura de un alto el fuego permanente en junio de 2007, la organización armada se ha radicalizado multiplicando sus operaciones, con una treintena de atentados que se cobraron la vida de seis personas.
Al mismo tiempo, no obstante, se estrechó el cerco de la justicia española sobre el entorno político del grupo y las policías española y francesa han aumentado el número de detenciones contra una dirección integrada por jóvenes radicales salidos de la "kale borroka", el movimiento de violencia urbana vasca.
El arresto de Martitegi, en el departamento francés de los Pirineos Orientales (suroeste), y de otros ocho presuntos etarras, seis de ellos en el País Vasco español, es el tercer revés para la cúpula militar de la organización en cinco meses.
Cabe recordar que el joven y emblemático jefe militar de ETA, Garikoïtz Aspiazu Rubina, alias "Txeroki", fue detenido en noviembre y tres semanas después caía uno de sus lugartenientes, "Gurbitz".
Es posible que estas operaciones policiales tengan por objetivo facilitar la emergencia en el seno de ETA y de su entorno de una cúpula más favorable al diálogo, explicó Surio.
El diario español El País afirmaba este domingo que el dirigente histórico de ETA, José Antonio Urrutikoetxea, alias "Josu Ternera", un hombre más bien favorable al diálogo con Madrid, volvió recientemente a formar parte de la dirección del grupo separatista.
Fuente: AFP.