Como si fuese una especie de culebrón político que se repite sin importar el territorio ni la bandera, un asesor del presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva presentó ayer su renuncia luego de admitir que se reunió en cuatro ocasiones con un abogado acusado de intentar comprar documentos que supuestamente implicarían a la oposición en hechos de corrupción.
"Hace unos 40 minutos (alrededor del mediodía) envié un e-mail al gabinete de Gilberto Carvalho (jefe de gabinete de Lula) con mi pedido de dimisión", dijo el asesor, Freud Godoy, al sitio de noticias del diario Folha de Sao Paulo. El Gobierno brasileño, según la agencia AFP, se abstuvo de confirmar o negar la renuncia.
La historia encuentra un correlato cercano a lo que pasó la semana pasada en la Argentina, cuando un documento que fue filtrado a la prensa relacionaba al diputado Juan José Álvarez, cercano al ex ministro de Economía y potencial candidato a la presidencia en 2007, Roberto Lavagna, con la SIDE en tiempos de la última dictadura militar.
Godoy reconoció que en cuato oportunidades se reunió con Gedimar Passos, el abogado que se encuentra detenido desde el viernes por intentar comprar los documentos que comprometerían al partido opositor al PT.
Al momento de su arresto, Passos se encontraba junto a un afiliado del oficialista Partido de los Trabajadores, cuya identidad no fue suministrada, y que tenía en su poder 250.000 dólares en efectivo y 1,7 millones de reales (equivalentes a 814.000 dólares). Según especula la prensa local, ese dinero sería para pagar un paquete de fotos, un video y un DVD.
Ese material supuestamente perjudicaría a José Serra, ex ministro de Salud (1998-2002), con la llamada "mafia de los chupasangres", que estafó al Estado con ambulancias sobrefacturadas. Serra perdió las elecciones presidenciales en 2002 frente a Lula, y ahora es el candidato favorito a la gobernación de Sao Paulo, el más rico y codiciado estado brasileño.
La información también implicaría a Geraldo Alckmin, del mismo Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) de Serra, y principal adversario de Lula en las elecciones del próximo 1º de octubre.
Durante el fin de semana, el directorio del PT de San Pablo negó, a través de un escrito, su presunta participación en el caso. "El PT del Estado rechaza la producción ilegal de documentos, nunca usó y no usará dossiers forzados para perjudicar candidatos adversarios", subrayó.
Garantizó además "que ningún miembro de la Ejecutiva o del Directorio del Partido en el estado de Sao Paulo está involucrado con el dinero secuestrado por la Policía Federal”.