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romance y drogas

Casadas con la mafia: quiénes son las mujeres del Chapo

El jefe del Cartel de Sinaloa tuvo tres esposas y una amante oficial. Las seduce con dinero o las amenaza con las armas. El oscuro vínculo entre el amor y la muerte.

Las esposas de Guzmán. Alejandrina María Salazar Hernández y Griselda López Pérez, las dos primeras esposas del jefe del narcotráfico mexicano. (Abajo) Emma Coronel Aispuro, la reina de belleza que ca
| AFP

ansa/ap/afp desde México

El poder del narcotráfico hizo que Joaquín “el Chapo” Guzmán Loera, de 56 años, se convirtiera en el hombre más temido de México. Pero también, desde su emporio criminal, el jefe del Cartel de Sinaloa cimentó fidelidades y amoríos: tuvo tres esposas, nueve hijos y una amante. Su última mujer, Emma Coronel Aispuro, cayó junto a él una semana atrás en Mazatlán, aunque luego fue liberada por falta de pruebas en su contra.

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La joven, de sólo 24 años, es hija y sobrina de dos narcotraficantes menores, vinculados a Guzmán. Cuando conoció al Chapo, toda su familia aprobó la relación. Fue reina de belleza Miss Café y la Guayaba en 2006, en Durango, en el llamado Triángulo Dorado del narco. Por ese entonces, conoció a Guzmán, que no sólo puso sus ojos en su escultural figura, sino que también la ayudó a ganar el certamen con una megafiesta en el pueblo de La Angostura, a la que asistió junto a su guardia personal.

En esa oportunidad, Emma organizó un baile en el municipio, que la catapultó a la coronación como reina de belleza cuando el propio Guzmán aceptó la invitación.

Según Los Angeles Times, Emma y Joaquín se casaron el 2 de julio de 2007, cuando ella había cumplido la mayoría de edad. Se trató de su tercera esposa, precedida por Alejandrina María Salazar Hernández y Griselda López Pérez. El matrimonio Guzmán Coronel engendró dos hijas gemelas, que nacieron en una clínica californiana, ya que la joven reina de belleza tiene la doble ciudadanía. En los registros médicos del Antelope Valley, la mujer omitió especificar el nombre del padre. Después del parto, regresó a México.

Pero ¿qué puntos en común tienen las mujeres del Chapo? Todas conviven de una u otra forma con el crimen desde hace muchos años. Guzmán Loera se casó por primera vez en 1997 con Salazar Hernández, con quien tuvo tres hijos: César, Iván Archivaldo y Jesús Alfredo, dos de los cuales son buscados por la DEA y el FBI; uno, por tráfico de drogas y otro, por lavado de dinero.

Con su segunda esposa, Griselda López Pérez, el Chapo tuvo cuatro hijos: Joaquín, Edgar, Ovidio y Griselda Guadalupe. El segundo de ellos, Edgar, fue abatido en 2008 en un enfrentamiento armado en Culiacán.

Cuando Guzmán fue detenido en 1993 en Guatemala y extraditado a México, las autoridades lo recluyeron en el penal federal de Puente Grande, en Jalisco. Durante los siete años de encierro –antes de fugarse– Guzmán gozó de un poder absoluto dentro de esa cárcel. Allí, el Chapo inició un amorío con otra mujer, Zulema Hernández, que se convertiría en su única amante conocida.

Ella era una de las reclusas femeninas del establecimiento. Según la prensa mexicana, esa relación dio fruto a un embarazo, pero la mujer sufrió un aborto involuntario.

Quienes conocen a Guzmán coinciden en que no puede vivir sin sus mujeres, a las que intenta conquistar de una u otra manera. “Tiene esta necesidad de estar enamorando a las mujeres”, sostiene Alejandro Almazán, un premiado periodista mexicano que investigó la vida del narcotraficante para el personaje central de su novela El más buscado. Su manera de conquistarlas es casi turbulenta. El Chapo las seduce con dinero o las amenaza con las armas.

 

Investigan el apoyo a Guzmán

AP/AFP  desde México

Autoridades mexicanas investigan la identidad de los organizadores de una marcha en la que centenares de personas reclamaron la libertad del recién capturado narcotraficante Joaquín “el Chapo” Guzmán, informó el gobierno del estado de Sinaloa (noroeste).

La inusual y festiva manifestación, que también exigió que Guzmán no sea extraditado a Estados Unidos, se llevó a cabo la tarde del miércoles en una céntrica zona de Culiacán, la capital de Sinaloa, el bastión del considerado capo más poderoso del mundo.

La marcha, a la que acudieron unas dos mil personas, fue convocada a la mañana por medio de papeletas anónimas repartidas y lanzadas sobre la ciudad, de 860 mil habitantes, desde al menos un helicóptero.

El gobernador de Sinaloa, Mario López Valdez, dijo que carece de datos precisos sobre quién convocó a la manifestación, en la que fueron repartidos cerveza, tamales y hasta dinero. La detención de Guzmán alteró la actualidad mexicana.