Como si fuera una cirugía mayor en la que bancos y empresas norteamericanas son asistidos por el Estado, y mientras la economía sigue perdiendo puestos de trabajo mes a mes, ahora llega el turno del ajuste final para la General Motors, pieza clave en la resentida industria automotriz del país del norte.
La compañía automotriz se prepara para recibir ayuda federal, aunque según detallan los medios norteamericanos, la empresa pasará por un proceso de reestructuración amparada por la ley de quiebras americana (Chapter 11). Se dice que a primera hora de esta mañana la General Motors se presentará en concurso de acreedores, y posiblemente se vean nuevos ajustes en su red de agentes comerciales y por supuesto en las líneas de producción y personal.
Según la CNN, el mayor fabricante de autos de Estados Unidos por décadas recibirá unos 30 mil millones adicionales por parte del gobierno federal, y esto llevará a que la mayoría del paquete accionario de la "nueva" General Motors (un 70 por ciento más concretamente) pase a ser del Estado.
El Presidente Obama explicará los pasos a seguir y la financiación propuesta, el posible arreglo con los bonistas y varios detalles más en un discurso que realizará durante la mañana de este lunes, luego de la supuesta presentación judicial de la empresa.
Posiblemente la compañía cierre nuevas plantas y despida miles de empleados en este proceso de reorganización. El presidente del grupo General Motors, Fritz Henderson, también realizará una conferencia de prensa este lunes, luego de las palabras de Obama. Se estima que la reorganización durará algunos meses, y los oficiales del gobierno han dicho que hay rasgos parecidos a las medidas que se han tomado con la Chrysler.
Es de esperar que el mercado nuevamente reaccione con calma. Es otro gigante más de la industria norteamericana, que emplea a millones directa e indirectamente, afectado pero a la vez “subsidiado” por una política que está comenzando a generar dudas, especialmente por la importante participación estatal que implica y por las altas tasas de endeudamiento que conlleva.