La embajadora ante el Reino Unido afirmó que no le sorprende la actitud del gobierno inglés respecto al asilo de Julian Assange en la embajada de Ecuador en Londres, porque “se parece” al proceder con la Argentina en relación a las Malvinas.
“Para nosotros, para los argentinos, este hecho, que demuestra la arrogancia de la diplomacia británica, no nos sorprende” porque “se parece a las declaraciones respecto de la cuestión Malvinas con las cuales el Reino Unido también desatiende la legislación internacional”, afirmó Castro.
El Reino Unido “está siendo urgido por las Naciones Unidas a negociar y dialogar con la Argentina” y no lo hace, subrayó en declaraciones a radio Continental.
La representante diplomática participó el viernes último de una reunión en la embajada de Ecuador en Londres, donde embajadores de América latina siguieron los detalles de la reunión de la OEA.
Castro resaltó la importancia de que “todos los países de América del Sur hayamos reaccionado de inmediato y en unidad en contra de la pretendida violación de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, de 1961, de la que el Reino Unido es signatario".
"Allí se establece que los locales de las misiones diplomáticas son inviolables y que los agentes del Estado receptor no podrán penetrar en ellos sin el consentimiento del jefe de la misión”, explicó.
“Esto es lo que reafirmó la declaración de la reunión de la UNASUR, el 19 agosto en Guayaquil, y también lo que convalidó la reunión de la OEA”, destacó la embajadora.
Puntualizó que cuando el Reino Unido “amenazó a Ecuador con tomar acciones para arrestar al señor Assange en las instalaciones actuales de la embajada, estaría violentando el derecho internacional y esto lo dejamos claro todos los países reunidos en la OEA”.
Para Castro, en esa instancia, el canciller “Timerman dejó en claro que no trata de un tema bilateral entre Ecuador y el Reino Unido, sino que se trata de todo nuestro continente defendiendo el derecho internacional”.
Castro señaló que durante la reunión en la sede diplomática ecuatoriana, el asilado creador de Wikileaks se acercó a conversar con los asistentes al encuentro, que fue acompañado por gran cantidad de personas, mayoritariamente jóvenes, desde el exterior del edificio y relacionó el apoyo de la juventud a Assange con el rechazo al manejo arbitrario de la información.
“Este es un fenómeno, sobre todo en países que conocemos muy bien la manipulación de la información llevada a su extremo, como ocultar los crímenes de la dictadura militar, falsear la información respecto a Malvinas, etc”, dijo.