El director de la Policía de Colombia, Óscar Naranjo, agudizó durante la noche la crisis que
enfrenta a Colombia por un lado y a Ecuador y Venezuela por otro al asegurar que el ministro de
Seguridad Interna y Externa de Ecuador, Gustavo Larrea, le dijo personalmente al fallecido portavoz
de las FARC Raúl Reyes que Quito desea oficializar relaciones con la organización guerrillera.
Raúl Reyes, quien además de portavoz de las FARC era el segundo jefe de la organización,
murió junto con al menos 19 guerrilleros en suelo ecuatoriano la semana pasada durante un bombardeo
de las fuerzas armadas colombianas. La incursión colombiana fue el disparador de la crisis
diplomática.
Enojado por el comportamiento de Bogotá, el presidente ecuatoriano, Rafael Correa,
retiró al embajador Francisco Suéscum y ayer,
Hugo Chávez ordenó el
cierre de la embajada venezolana en Bogotá y retiró a todo el personal
diplomático, en solidaridad con Correa. Ambos países, además,
incrementaron el número de tropas en sus fronteras con Colombia.
De nada sirvieron las "excusas" que presentó Álvaro Uribe luego de
reconocer que sus tropas entraron en territorio ecuatoriano. "El gobierno de la
República de Colombia desea presentar al ilustrado gobierno de la República del Ecuador sus excusas
por la acción que
se vio obligado a realizar en la zona de frontera, consistente en el
ingreso de helicópteros colombianos con personal de las Fuerzas Armadas a
territorio ecuatoriano, para registrar el sitio", había señalado ayer el ministro de Relaciones
Exteriores de Colombia, Fernando Araujo.
Para Correa, sin embargo, está demostrado que Ecuador "sufrió un
inaceptable y planificado ataque aéreo y una posterior incursión de tropas de las
fuerzas armadas colombianas”. Por eso,
alertó a la comunidad internacional, ordenó para hoy una reunión del Consejo de
Seguridad de su país y solicitó la inmediata convocatoria del Consejo permanente de la Organización
de Estados Americanos (OEA) y de la Cominidad Andina de Naciones (CAN).
Según Naranjo, la información fue hallada en uno de los tres ordenadores del número dos de
las FARC. El viceministro de Defensa ecuatoriano, Miguel Carvajal, calificó los señalamientos de
Bogotá como
una "patraña" y rechazó que su gobierno tenga acuerdos políticos o militares con
los guerrilleros.
Fuente: DPA