INTERNACIONAL

Confesión inédita de Francisco en Navidad

El 25 es el aniversario de su bautismo y difundió unrecuerdo íntimo. Encuentro de Papas.

Los dos papas se mostraron juntos para Navidad.
| AFP

El papa Francisco celebra Navidad por partida doble, pues esa fecha -considerada por los cristianos como la del nacimiento de Cristo- es también el aniversario de su bautismo, al que considera como un "segundo nacimiento", recuerda el Osservatore Romano, que publica un texto inédito del pontífice argentino.

En ese texto mecanografiado, que data de 1990, Jorge Mario Bergoglio, que por entonces era arzobispo de Buenos Aires, rinde un sentido homenaje al cura salesiano Enrique Pozzoli, que lo bautizó el 25 de diciembre de 1936 y que luego fue determinante en el apoyo a su familia y en su opción por la vida religiosa.

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Francisco suele instar a sus fieles a averiguar en las parroquias cuándo fueron bautizados, pues se trata de una fecha, a su entender, tan importante como el cumpleaños, e incluso de un segundo nacimiento.

Un texto inédito. Bergoglio repasa en el documento, con tono intimista, muchos momentos de la vida de sus padres, emigrantes italianos, y expresa "tristeza" por su propia incapacidad para acudir al llamado de Pozzoli cuando éste quiso verlo poco antes de morir, en 1961.

El joven jesuita, de 25 años, encontró primero a Pozzoli dormido en el hospital donde agonizaba y no dejó que lo despertaran, no tanto por consideración como por cierta forma de inhibición. "En el fondo me sentía mal, no sabía qué le diría", explica.

Pero luego, cuando le avisan que su mentor había despertado y quería verle, Bergoglio pide que le digan a Pozzoli que ya había partido.

"Digo que le digan que ya me fui. No sé qué me pasó, si era timidez o qué... Yo tenía 25 años y cursaba el primer año de filosofía", dice Bergoglio, que confiesa que "si pudiera 'rehacer' ese momento lo haría".

"Cuántas veces he sentido honda pena y dolor por esa 'mentira' mía al padre Pozzoli en el momento de su muerte. Son de esos momentos (pocos quizá) de la vida que uno quisiera tener la oportunidad de vivirlos de nuevo para comportarse de otra manera", escribe.

Navidad. Francisco, elegido en marzo, se apresta a celebrar su primera Navidad como papa. Oficiará la tradicional misa de Gallo en la basílica de San Pedro y pronunciará la bendición "Urbi et Orbi", a la ciudad y al mundo, enviando un mensaje sobrio por la paz y la fraternidad.

Antes de iniciar las ceremonias, Francisco visitó el lunes en su monasterio en el Vaticano a su predecesor, el papa emérito Benedicto XVI, el primer pontífice que renuncia en siete siglos, con quien permaneció una media hora para desearle buenas fiestas.

El servicio de prensa del Vaticano divulgó las fotos de los dos papas, vestidos con sus sotanas blancas, conversando en sillones y rezando juntos.

Según fuentes vaticanas de la agencia AFP, que desmienten rumores de fricciones y más aún la de cualquier guerra de influencias, los dos pontífices mantienen cálidas relaciones, a pesar de sus temperamentos diferentes. Benedicto XVI había prometido fidelidad absoluta a su sucesor y no inmiscuirse en la gestión de los asuntos vaticanos.

El lunes, Francisco criticó la pérdida de espiritualidad de los festejos navideños en las sociedades occidentales. "La Navidad suele ser una fiesta ruidosa: nos vendría bien estar un poco en silencio, para oír la voz del Amor", escribió.