Una es rubia y otra morocha: las Bruni Tedesch i comparten la fuerza de las mujeres italianas pero es claro que Carla se ha "afrancesado" y cumple al pie de la letra su rol de primera dama del país galo.
Su hermana Valeria, en cambio, le da rienda suelta al desenfado y en plena alfombra roja se sacó los tacos porque le quedaban algo incómodos. El lema "antes muerta que sencilla" que lleva a las mujeres del mundo entero a soportar sacrificios con tal de verse lindas no va para ella.
Así se presentó en la alfombra roja del Festival de Cine de Roma. Del brazo del actor Yvan Attal.
Con el cabello suelto y sin arreglo hace gala de su espontaneidad y demuestra que la primera dama es su hermana, ella es una artista que no tiene por qué ceñirse al protocolo del Palacio Eliseo.
Ambas fueron educadas en Francia ya que eran muy chicas cuando su adinerada familia tuvo que huir de Turín por la amenaza de las Brigadas Rojas. Si bien para el mundo es más conocida Carla, Valeria tiene una extensa filmografía y es muy conocida en los circuitos de cine independiente.
Su hermana, que como modelo fue una chica rebelde y que adoptó los jeans como su uniforme de cantante, dejó de lado los días de rebeldía y es una fiel embajadora de la cuna de la moda y ha logrado refinar los gustos de su marido, Nicolas Sarkozy, a quien su suegra lo llamó "gitano" por la simpleza de su forma de vida.