El presidente de Ecuador, Rafael Correa, denunció el jueves que manifestantes intentaban ingresar a su habitación en el hospital de la Policía en Quito, donde se encuentra tras haber sido agredido por uniformados en una protesta contra la reducción de sus beneficios económicos, informó la agencia AFP.
“Me dicen que han cercado los alrededores”, dijo el propio Correa a la Radio Pública.
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El canciller Ricardo Patiño pidió a los "valientes" partidarios de Correa que se reunieron en frente al palacio presidencial en Quito a que fueran "juntos a rescatar al Presidente de la república que está en el hospital de la policía".