Altas dosis de selenio podrían ser la causa de las muertes de 21 caballos de polo en su mayoría originarios de Argentina del equipo venezolano Lechuza Caracas, producidas el último domingo antes de disputar un partido en Estados Unidos.
Así lo informaron hoy medios locales de prensa en Palm Beach, Florida, al reportar que los caballos recibieron un suplemento vitamínico que incluía cinco miligramos por mililitro de selenita de sodio en lugar de la dosis prescripta de 0,5 miligramos.
Según especialistas, los productos químicos son necesarios para la salud de los animales, pero los veterinarios coinciden en que una porción elevada de selenio puede provocar la muerte. "Los caballos necesitan el selenio, que se le incluye en su dieta", dijo la doctora Eleanor Green, decana del colegio veterinario de la Universidad de Texas.
"Pero en general el selenio en dosis altas puede ser tóxico", añadió Green, también ex presidente de la Asociación Americana de médicos equinos. En ese mismo sentido se pronunció la doctora Christie Ward, veterinaria de la Universidad de Minnesota: "Puede ser (el selenio) tóxico cuando es administrado a niveles demasiado altos".
Los laboratorios Francks Pharmacy de Ocala, Florida, admitieron públicamente haber mezclado incorrectamente un medicamento, pero declinaron nombrar el ingrediente que le costó la vida a los equinos. Por su parte, los investigadores dijeron el jueves que habían identificado el producto químico que causó la muerte de los equinos, aunque tampoco quisieron mencionarlo.
Durante las competencias, los caballos son sometidos a un riguroso ejercicio que hace decaer los niveles de selenio en el cuerpo, lo que les produce fatiga y falta de disposición ante la exigente competencia de polo. "Los suplementos son utilizados para mantener los niveles de electrolito en el cuerpo (de los equinos)" enfatizó Loys V. Allen Jr., editor de una publicación que se especializa en productos farmacéuticos.
"Existe mucho desgaste de energía durante esos enfrentamientos, que crean estrés adicional", añadió Allen, quien añadió que "es justo ayudar a mantener las cosas donde ellas deben estar".
Por su parte, Green considera que "las drogas piratas pueden significar un riesgo para los caballos, porque no están aprobadas por el departamento de Administración de Drogas y Alimentos (FDA) de Estados Unidos. "No hay forma de conocer con seguridad si (el medicamento) contiene la droga correcta o la cantidad correcta de la droga", agregó.
Fuente: DPA.