El hombre más gordo del mundo saldrá por primera vez de su casa después de ocho años para asistir a la fiesta de su propio casamiento, hacia donde será trasladado en una grúa.
Se trata del mexicano Manuel Uribe, Récord Guinness de la gordura, que llegó a pesar 590 kilos, aunque en dos años adelgazó 230 kilos. El domingo, Manuel, de 43 años, saldrá de su casa de San Nicolás de la Garza, cercano a Monterrey, y en un trayecto sin contratiempos para la grúa, espera llegar, recibir a los invitados especiales y aguardar a su novia Claudia Solís en el Club de Leones, en donde se llevará a cabo el enlace civil y luego lo que llamó la "ceremonia espiritual".
Manuel y Claudia se ven cansados y no paran de contestar llamadas o de hacerlas, de gestionar los últimos detalles y documentos de los testigos, además de atender las consultas periodísticas y de cadenas de televisión que llegaron de varios países para documentar la boda.
Manuel comentó que hicieron la última prueba del vestido de novia y de la camisa especial para él, cuando una llamada de un asistente del promotor musical Servando Cano lo interrumpió y le comunicó que en su boda tocará su grupo preferido, llamado nada más y nada menos que Pesado.
"Ibamos a tener una boda sencilla, pero Dios quiso algo más para nosotros y se lo merece Manuel. ¿Por qué? porque tiene ocho años sin ir a una fiesta, entonces va a ser algo padre (lindo)", cuenta Claudia. En menos de un mes organizaron la boda, aunque la novia aún no lo cree y señala: "Nunca he visto que alguien haga eso, nada más Manuel".
El menú seleccionado para la boda incluye "una crema de champiñones, una pierna con muslo deshuesada, bañada en crema de almendras, verduras a la mantequilla y para beber, whisky, refrescos, tequila y bebidas preparadas".
En el diálogo con la AFP, Claudia recordó que años atrás su esposo, quien falleció hace años, era amigo de Manuel y se lo presentó. "Mi esposo era obeso también, murió cuando llegó a pesar alrededor de 250 kilos, de un paro respiratorio masivo", dijo la mujer. "Meses después vengo y le aviso a Manuel que mi esposo, su amigo, había fallecido y fue como empezó una amistad" y "más de tres años después nos hicimos novios, pero no imaginábamos esto".
Manuel y Claudia vendieron la exclusividad de su boda a la televisora estadounidense TLC, propiedad de Discovey, que tituló "My Big Fat Mexican Wedding" el programa que producirá de 60 minutos de duración y aún sin fecha para transmitirlo.
Fuente: AFP
