Los “antisistema”, ansiosos de encontrar un héroe que confirme que detrás de la pandemia está la mano negra de los laboratorios o del capitalismo internacional lo hallaron en el virólogo francés Didier Raoult, gran defensor de la polémica droga cloroquina.
Con su aspecto de hippie y sus promesas de un tratamiento barato en contra de los intereses de los laboratorios y sus críticas a la prensa y a la “élite parisina”, Raoult se ha vuelto una figura tremendamente popular entre quienes desconfían de las medidas tomadas por el gobierno de Emmanuel Macron contra el coronavirus.
En un contexto como el de la crisis del Covid-19, “las voces que se alzan para decir que tienen o pretenden tener una solución, primero atraen la atención y luego una magnanimidad espontánea, como la que se tiene por un salvador”, dice el politólogo Jérôme Fourquet, para quien representa el “antisistema que se opone a los tecnócratas, el sentido común y el pragmatismo frente a construcciones intelectuales”.
También atrae su su aspecto, dice la analista, Sylvain Delouvée. “Su pelo largo, su forma de hablar, sugieren que “traspasa las normas, no se encierra, no lleva traje y corbata. Por eso está claro que no se deja comprar’”.
Raoult atrae tanto a los antisistema de la extrema derecha, como a los de la extrema izquierda y ha sido elogiado por Jair Bolsonaro.
El científico no ve un futuro político: “No me considero un héroe, ni Jesucristo. Creo que hago muy bien lo que hago, no tengo ganas de cambiar”.