Documentos de la dictadura mantenidos en secreto oficial durante 40 años calificaban a la presidenta electa de Brasil, Dilma Rousseff, como una figura relevante y una "Juana de Arco" de la insurgencia que " asesoró asaltos a bancos", informa hoy el Diario Perfil.
Son 16 volúmenes de documentos que relatan el proceso judicial movido por la dictadura militar contra la hoy presidente electa, que cumplió casi tres años de cárcel (de 1970 a 1972) durante el régimen militar (1964-85) y fue brutalmente torturada.
En una denuncia del fiscal militar de la época contra integrantes del grupo Var-Palmares, del que Rousseff formaba parte, ella es llamada "Juana de Arco de la subversión", mientras que un comisario destaca su "dotación intelectual".
Los documentos que el diario Folha de Sao Paulo pidió que fueran sacados a la luz, recogen declaraciones de Rousseff ante un juez, en las que explicó porqué adhirió a la guerrilla, en la que aparentemente -siempre según los documentos divulgados por la prensa local- no participó de acciones armadas.
El juez escribió entonces que Rousseff " se declara marxista-leninista" y que su opción parte de "un análisis de la realidad brasileña en la cual constató la existencia de desequilibrios de renta, que provocan creciente miseria de la mayoría de la población, al lado de la gran riqueza de unos pocos que detentan el poder e impiden, a través de la represión policial (...) la emancipación del pueblo brasileño", reportó la agencia AFP.
En los documentos divulgados por O Globo se sugiere que Rousseff habría revelado nombres de sus compañeros bajo tortura, lo que la presidenta electa siempre ha negado. "Tenemos orgullo de su pasado", dijo el presidente de su Partido de los Trabajadores (PT), José Eduardo Dutra.