Los vientos de guerra que siguen soplando en la frontera de Venezuela y Colombia demuestran que
la mediación de Néstor Kirchner dejó muchas dudas. Funcionarios y diplomáticos de los dos países
involucrados en el conflicto que tiene en vilo a Sudamérica confesaron a
Perfil que el ex presidente argentino no cumplió con las expectativas que se habían
generado hace una semana, cuando el mismo ex presidente argentino anunció que iba a ponerle el
cuerpo a la amenaza de guerra.
La sorpresiva ausencia de Kirchner en la reunión de la Unasur que se
convocó el jueves para tratar la crisis caribeña fue lo que más molestó a Bogotá y Caracas. El ex
presidente argentino faltó sin aviso a la cita de Quito y la única explicación oficial fue que
“no tenía obligación de asistir”. En su representación viajó Juan Abal Medina, el joven
politólogo que se convirtió en su secretario privado para estos menesteres regionales.
Los colombianos criticaron la “falta de compromiso de
Kirchner” y el canciller Jaime Bermúdez –que conoce los desplantes de Kirchner porque
fue embajador en Buenos Aires– realizó una protesta formal. Pero los venezolanos también
mostraron su fastidio porque sostienen que la presencia del ex presidente en Ecuador habría
generado un clima más favorable a Caracas y entonces la diplomacia chavista no tendría que haber
impugnado la declaración final.
