INTERNACIONAL
fallo clave para las elecciones

Duros, implacables y apolíticos: los jueces que juzgarán a Lula

Los tres magistrados revisarán la condena de Sérgio Moro. Si la ratifican antes de agosto del año próximo, no podrá ser candidato a presidente. Brasil en vilo.

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Lula Da Silva | Afp / Cedoc

Los jueces João Pedro Gebran Neto, Leandro Paulsen y Victor Luiz dos Santos Laus cocinan -a fuego lento o máximo, sólo ellos lo saben- la libertad del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva y sus sueños de reconquistar el poder. Si los integrantes del Tribunal Regional Federal de la 4ª Región (TRF-4) lo condenan antes de agosto de 2018, cuando vence el plazo para registrar las candidaturas, el líder del Partido de los Trabajadores (PT) no podrá postularse. En cambio, si el fallo se demora podrá competir, aunque la condena del juez Sérgio Moro quede firme.

Los tres magistrados son de la misma generación que su colega de Curitiba. Uno de ellos, Gebran Neto, que será el relator del caso, incluso es su amigo íntimo, y cursó con él una maestría en la Universidad Federal de Paraná, donde estuvieron baja el ala del renombrado constitucionalista Clèmerson Merlin Clève. Esa amistad fue explicitada por Gebran en su libro La Aplicación Inmediata de los Derechos y Garantías Individuales: “Nuestra afinidad y amistad no hizo más que crecer en ese período, cuando él colaboró decisivamente con sugerencias y críticas para el resultado de este trabajo”.

La defensa de Lula intentó recursarlo e insinuó que era padrino de uno de los hijos de Moro, lo que fue desmentido por el magistrado. “Si soy o no soy amigo del juez Sérgio Moro es una cuestión jurídicamente irrelevante”, declaró Gebran en abril a la prensa. El TRF-4 lo respaldó y rechazó la recusación de la defensa.

Gebran, Paulsen y Laus tienen fama de duros, implacables y no se conocen sus inclinaciones políticas. “Los tres son rigurosos. Paulsen, en especial, es uno de los mayores especialistas en Derecho Tributario de Brasil”, confió a PERFIL Daniel Falcão, profesor de Derecho Constitucional del Instituto Brasileño de Derecho Público y de la Universidad de San Pablo.

Paulson es originario de Río Grande do Sul, tiene 47 años y es un académico respetado. Se convirtió en juez federal a los 23 años y dos décadas después fue incluido por la Asociación de Jueces Federales de Brasil (Ajufe) en una terna de candidatos a ocupar la silla de Joaquim Barbosa en el Supremo Tribunal Federal (STF), cartel que compartió con dos “estrellas” de la justicia: Moro y Luiz Edson Fachin, por quien se inclinó finalmente Dilma Rousseff.

Victor dos Santos Laus, de 54 años, ostenta un notorio linaje en la familia judicial. Su padre fue Superintendente Federal de la Frontera Sudoeste durante la presidencia de João Goulart. Su bisabuelo, Domingo Pacheco d’Ávila fundó el Tribunal de Justicia de Santa Catarina. Además de sus actuaciones en el Lava Jato, Laus también imparte justicia en la Operación Carne Débil, que investiga si JBS y otros frigoríficos adulteraron sus productos.

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Plazos. Carlos Eduardo Thompson, presidente del TRF-4, adelantó que el fallo se conocerá en agosto de 2018. Si los magistrados cumplen con ese plazo, Lula no podrá ser candidato, ya que la Ley “Ficha Limpia” prohíbe que un condenado en segunda instancia compita electoralmente. En cambio, si la sentencia se demora para después de agosto, el líder del PT podrá competir y ser electo, pese a tener una condena firme.

Hasta el momento, el TRF-4 revisó apelaciones de 40 condenados por Moro: en 19 casos mantuvo las penas, en 13 las amplió y en sólo cinco los absolvió -tres imputados fueron absueltos por el juez de primera instancia, pero inculpados por el tribunal de alzada. “El mantenimiento de las condenas no es ningún homenaje al juicio condenatorio”, escribió Laus en una de sus últimas sentencias.

“Gebran Neto hablaba como si Moro fuese infalible”, publicó la revista Piauí, citando a un litigante del Lava Jato que no identificó.

Lula fue sentenciado a nueve años y seis meses de prisión y 19 años de prohibición de ejercicio de cargos públicos. El tribunal integrado por Gebran Neto, Paulsen y Laus puede mantener esa condena, ampliarla o anularla. La libertad del ex presidente, su futuro político y el de Brasil está en sus manos.