ap/ansa/afp desde Seúl
El capitán del ferry que se hundió frente a la costa de Corea del Sur –que dejó más de 300 muertos o desaparecidos– fue arrestado el sábado por sospechas de negligencia y abandono de los pasajeros en momentos de urgencia.
Dos miembros más de la tripulación también fueron detenidos, incluyendo una tercera oficial novata que, según un fiscal, dirigía la nave por aguas difíciles, desconocidas para ella cuando ocurrió el accidente. Los tres deberán responder a las acusaciones de negligencia y fallos en la seguridad de los pasajeros, en violación del código marítimo.
El número de muertos confirmados se elevó a 33 ayer luego de que se encontraron más cadáveres en las aguas turbias cerca del transbordador, dijo el portavoz de la guardia costera, Kim Jae-in.
El capitán del ferry, Lee Joon-seok, de 69 años, fue detenido junto con uno de los tres timoneles del Sewol y la tercera oficial, de 25 años de edad, dijeron los fiscales.
“Estoy apenado con el pueblo de Corea del Sur por haber causado esta molestia e inclino la cabeza a modo de disculpa con los familiares de las víctimas”, dijo Lee mientras era trasladado a la prisión. El marino defendió su decisión de postergar por al menos treinta minutos la evacuación de la nave. “En ese momento, la corriente era muy fuerte, la temperatura del agua del mar estaba fría, y pensé que si las personas dejaban el ferry sin un juicio (adecuado), si no llevaban un chaleco salvavidas, e incluso si lo fueran, ellos se hubieran alejado y enfrentado a muchas otras dificultades”, afirmó. “Los botes de rescate no habían llegado todavía, ni había ningún barco de pesca civil u otras embarcaciones cercanas en ese momento”, agregó Lee.
El ferry Sewol se hundió el miércoles frente a la costa austral de Corea del Sur con 476 personas a bordo, la mayoría de ellos estudiantes de una escuela secundaria de la ciudad de Ansan que estaban de vacaciones. Al menos 269 personas siguen desaparecidas, y se cree que la mayoría quedó atrapada en el interior del barco de 6.852 toneladas, donde el sábado los buzos que participan del rescate vieron varios cadáveres. No se encontraron supervivientes desde la mañana del miércoles. Las 174 personas que sobrevivieron fueron rescatadas rápidamente después del naufragio, en el mar o cuando saltaban del transbordador que se hundía.
La ira de los familiares aumentó en las últimas 48 horas. En el gimnasio de la escuela donde aguardan noticias hubo varios incidentes. Los padres acusan a las autoridades y a los servicios de socorro de incompetencia e indiferencia.
“Ya no nos queda mucho tiempo. Muchos piensan que es el último día posible para encontrar pasajeros vivos”, declaró Nam Sung-Won, cuyo sobrino de 17 años se encontraba a bordo. “Después de hoy, todo habrá terminado”, agregó.
Aún se ignora la causa del accidente. Informaciones del Ministerio de la Marina indican que el transbordador giró bruscamente antes de enviar una señal de socorro. El choque podría haber desequilibrado la carga –150 automóviles– e inclinado la embarcación.