Un cartero británico de 60 años fue arrestado ayer por efectivos de Scotland Yard, acusado de robar correspondencia dirigida a la Reina Isabel II de Inglaterra, después de que se lo viera enterrando cartas y paquetes destinados a la monarca británica en los terrenos del Palacio de Sandringham, en Norfolk.
Según informó hoy el diario británico The Sun, uno de los jardineros de Sandringham descubrió una camioneta estacionada en los alrededores del palacio y alertó de inmediato a la Policía.
Los inspectores montaron un operativo de vigilancia y vieron entonces a Mark Lister, el cartero, sacar del vehículo una pala y cavar un hoyo profundo en el que luego depositó varios envíos postales destinados a la Reina. "Probablemente él tendría pensado volver más tarde para buscar lo que había enterrado", dijo una fuente del correo británico.
"Con seguridad esperaba que entre los envíos apareciese algo de valor y que la Reina posiblemente no se percatase de su sustracción", dijeron fuentes de la policía.
El cartero fue suspendido por Royal Mail, el servicio británico de correo, y está en libertad bajo fianza mientras se investiga lo sucedido.