Dos argentinos que fueron testigos del atentado en Barcelona dialogaron telefónicamente con Perfil y relataron el momento en el que sucedió y el dramático marco que vive la ciudad española luego del ataque que ya se atribuyó el Estado Islámico y que dejó al menos 13 muertos y un centenar de heridos, entre ellos dos argentinos.
Octavio Ortiz, argentino oriundo de Paraná, relató a este sitio que él se encontraba caminando por la rambla donde había "muchísima gente" y de repente vio venir "una camioneta blanca que se se venía de frente chocando a toda la gente que estaba en la vereda".
"Cuando vimos eso no nos daban las patas para salir corriendo fue realmente horrible. Nos metimos a un local, toda la gente se iba metiendo a locales porque fue en una zona donde hay muchos comercios", advirtió Ortiz.
Tras escapar, Ortiz se quedó junto a su novia y otras personas dentro del comercio por más de una hora hasta que la policía les dio la orden de evacuar."La gente estaba alborotada, gritando, llamando a su familia para avisar dónde estaban. Había mucha policía con metralleta, helicóptero y nos tuvimos que quedar una hora más ahí adentro hasta que desalojaron a todos los locales con gente. La policía hizo un camino para desalojar toda la zona y estábamos a unas 30 cuadras del hotel, íbamos caminando con mucho miedo. Ahora llegamos acá y estamos bien", expresó el argentino.
El comercio donde se quedó el argentino:
La rambla minutos antes del atentado:
Por otro lado, la argentina Salomé Cejas, contó a Perfil que mientras trabajaba a tres cuadras del atentado empezó a escuchar "más ambulancias de lo normal".
"Me empezaron a llamar y vi que estaba todo vallado, casi no nos dejan salir del edificio. Estaba todo cortado inmediatamente, lleno de policías y la gente caminando muy cuidadosamente y con miedo. Yo tenía que pasar por ahí porque es camino a mi casa y me desvié", precisó Cejas.
"Todavía suenan los helicópteros por casa y nos recomendaron quedarnos encerrados en casa", añadió la argentina.
Entre los heridos del atentado, el consulado confirmó que hay dos argentinos. Una mujer de 67 años con heridas de fémur y pelvis, que está con su marido en las afueras de Barcelona. Y por otro lado, un residente en Barcelona de 36 años y que ya fue dada de alta.