El papa Francisco llegó a la vigilia que convocó en Plaza San Pedro para rezar por la paz en Siria, arriba de un auto que dejó de fabricarse hace más de veinte años. Lejos del Ford Focus que utilizó como papamóvil en repetidas ocasiones, esta vez, el pontífice se subió a un antiguo Renault 4 blanco.
Así lo encontró un fotógrafo de la agencia internacional AFP el viernes último, que fotografió al Pontífice subiendose al "R4" o "Cuatro latas" -como se lo conoce popularmente- en el asiento del acompañante y obtuvo una serie de imágenes inéditas del líder de la Iglesia Católica.
Según consignó la agencia, no es la primera vez que Francisco se sube a un utilitario para trasladarse: el 9 de agosto, el Santo Padre se acercó a visitar la carpintería y las calderas del Vaticano en otro coche muy sencillo, de su mayordomo.
Esta vez, el Papa eligió un austero automóvil que supo ser muy popular en Argentina. El Renault 4 salió al mercado en 1962 para competir con el Citroen 2CV, utilitario de muy bajo costo creado en la postguerra.