La presentación se realizó el sábado y se dío a conocer hoy a través de la Abogacía General de la Unión (AGU) al ministro del STF Teori Zavascki, quien deberá resolver dos pedidos de nulidad de la asunción de Lula. También, será el responsable en la máxima corte de los casos de los investigados con fueros en la Operación Lava Jato.
El abogado general de la Unión, José Eduardo Cardozo, expresó que la unificación de todas las causas consiste en "evitar la existencia contradictoria de la resolución del tema".
El viernes, el juez del STF Gilmar Mendes, un reconocido opositor al Partido de los Trabajadores (PT) gobernante, dejó sin efecto la designación de Lula debido a que la consideraba un "salvoconducto" para que el ex presidente tuviera fueros.
De esta manera, el juez devolvió en forma cautelar la causa a Moro. Sin embargo, la resolución debe ser sometida al voto del plenario de la corte suprema. Debido al feriado de semana santa, la decisión del del Supremo Tribunal Federal se postergará hasta el lunes 28.
Moro posee un pedido de prisión contra Lula realizado por la fiscalía de San Pablo por supuestamente ocultar bienes. Rousseff acusó al juez por realizar espionaje ilegal debido a la difusión de una grabación en la que ella conversa con Lula con relación a la asunción del ex mandatario "en caso de que haya necesidad".
La presidenta designó a Lula en el peor momento de su gestión, con la posibilidad de que se aprueba un pedido de juicio político en su contra. El 68 por ciento de los brasileños está de acuerdo con el juicio político contra Rousseff, basado en supuesta irregularidad en la ley de responsabilidad fiscal del presupuesto 2015 y en la acusación del senador Delcidio Amaral, que la acusa de obstruir las investigaciones de la operación Lava Jato, según una encuesta del Instituto Datafolha publicada este domingo.
Rousseauf rechaza las acusaciones y niega el juicio político que aprueba la oposición. Po su parte, los aliados del gobierno consideran la situación como un intento de golpe de estado.