El conteo de votos tras las elecciones generales en España confirmó que el Partido Popular (PP), que actualmente gobierna el país, se mantuvo como primera minoría.
Por otro lado, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) se mantuvo en el segundo lugar pero seguido de muy cerca del frente Podemos, creado tras las marchas de indignados por la crisis.
El PP logró el 28,71% de votos a nivel nacional, por lo que tendrá 123 bancas en el Congreso. En tanto, el PSOE consiguió 90 bancas, con el 22% de los votos, Podemos 69 con un poco más del 20 y Ciudadanos 40 con casi el 14%. El resto se reparte entre partidos más chicos que en total suman 27 asiento en el Congreso.
En el Senado español el panorama es totalmente distinto. El PP mantiene más de la mitad de las bancas, con 121 senadores, le siguen el PSOE con 50, Podemos con 16 y lo demás entre coaliciones menores.
Esta elección rompió de una vez por todas con la hegemonía que mantenían los partidos tradicionales (PP Y PSOE) en España desde hacía décadas.
Además, abre un escenario de gobernabilidad incierta, ya que para elegir al Presidente necesitarán hacer acuerdos entre varios partidos.