La Justicia española ordenó hoy detener nuevamente al skinhead que le pegó en forma brutal a una ecuatoriana de 16 años en el subte en Barcelona. Así lo anunció el ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, en el Congreso de los Diputados, tras haber sido informado por el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido.
En tanto, el gobierno ecuatoriano se solidarizó con la joven agredida, condenó la actitud racista del agresor y expresó que iniciará acciones legales en su contra.
La orden de detención de Sergi Xavier M. M. se produjo luego de que el joven fue detenido y liberado inmediatamente en espera de un jucio con obligación de presentarse a la Justicia con regularidad.
La agresión a la menor ecuatoriana causó conmoción en España, donde las imágenes grabadas por la cámara de seguridad del tren se difundieron en informativos de televisión, diarios electrónicos y prensa gráfica.
El ataque tuvo lugar el pasado 7 de octubre, en un tren que hacía el trayecto desde el centro de Barcelona hasta un barrio periférico.
"Zorra" e "inmigrante de mierda" fueron algunos de los improperios proferidos por Sergi Xavier, de 21 años, a la joven ecuatoriana, en una manifestación aberrante de racismo y xenofobia que, sin dejar de hablar por su celular, completó tocándole un pecho y dándole una patada en la cara y un puñetazo en la boca.
El joven fue detenido 12 días después acusado del delito de lesiones con el agravante de motivos racistas, y quedó en libertad porque la parte acusadora no solicitó otra medida.
En tanto, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, ratificó hoy en Quito el apoyo a la menor agredida y dijo que "no vamos a permitir esa clase de abusos" tras reiterar que el gobierno interpondrá acciones legales contra el agresor.
Paralelamente al rechazo a este ataque, el mandatario ecuatoriano anunció que desde enero se aplicará un plan de retorno con incentivos para los ecuatorianos que viven en España y que desean volver a Ecuador.
El mandatario destacó ante los migrantes en España, con quienes se reunió en estos días, que "la patria ya es de todos" y los invitó a que regresen al país "para no seguir soportando" la discriminación.
Correa instruyó a la canciller María Fernanda Espinosa para que actúe personalmente en este caso permaneciendo en España, desde donde la funcionaria dispuso que Ecuador envíe una nota formal de protesta a la embajada de España en Quito por el lamentable suceso.
En Ecuador se produjeron expresiones de rechazo a la agresión y en un sondeo realizado por los medios de comunicación locales, el suceso fue calificado como inaceptable e inaudito.
Por su parte, el ministro español de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, anunció hoy que trasladó al gobierno de Ecuador el sentimiento de repugnancia y vergüenza de la sociedad española por esta agresión xenofóbica.
Fuente: Télam.
