El vicepresidente del Gobierno español, Alfredo Pérez Rubalcaba, recibió graves críticas por parte del Partido Popular (PP) en relación a presuntos contactos con la agrupación separatista vasca Euskadi Ta Askatasuna (ETA).
Rubalcaba, quien además ejerce el cargo de Ministro del Interior y vocero del gobierno español, es la persona resaltada por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) para suceder a José Luis Rodríguez Zapatero.
Al ministro se le acusa de haber informado en 2006 a ETA por medios no tradicionales que varios miembros de la organización ya estaban identificados y estaban próximos a ser detenidos.
Estas acusaciones ya fueron presentadas por Mariano Rajoy en representación del PP en 2007 y 2008, pero ahora recuperaron vigencia con el denominado "Caso Faisán". En el bar Faisán de Irún, municipio vasco, funcionaba "una red de extorsión de ETA", según la investigación judicial comenzada por el juez Baltasar Garzón y continuada por el magistrado Pablo Ruz.
Rubalcaba se ve complicado por nuevas declaraciones que realizó uno de los policías imputados en el caso, quien admitió haber colaborado en la entrega de información al dueño del bar y haber hecho de enlace para que el grupo independentistas se contactara telefónicamente con el Gobierno español.
Ante este escenario, el multiministro calificó las transcripciones de estos diálogos como una "bazofia llena de mentira", utilizada para "atacar al gobierno". El vicepresidente negó este vínculo y otros supuestos contactos posteriores a 2006 en donde habrían negociado otros acuerdos. Los entredichos se producen a semanas de las elecciones municipales y autonómicas en la votarán cerca de 35 millones de electores.
"Cada vez que ETA emite un comunicado, el PP dice que es una falsedad y que es mentira, pero cuando aparecen documentos que pueden afectar al Gobierno, entonces sí, entonces es verdad y el Gobierno tiene que dar explicaciones", replicó el hombre clave del gobierno al ser interpelado por la oposición.
Por lo pronto, la oposición con el PP al frente (quien durante su administración excarceló a 135 presos considerados "terroristas") solicitó la renuncia inmediata de Rubalcaba "dado que ha actuado al margen de la ley".
