El Gobierno bolivariano admitió en cadena nacional que el presidente sufrió otra recaída en su cuadro clínico. La oposición insiste en que se decrete la falta absoluta del Comandante.
Mientras se mantienen las protestas de estudiantes en Caracas en las que se “exige saber la verdad” sobre el estado de salud real del presidente Hugo Chávez, el Gobierno venezolano reconoció en cadena nacional que la salud del mandatario sufrió otra recaída, con una “nueva y severa infección” respiratoria.
En un mensaje difundido hacia la medianoche, el ministro de Comunicación eInformación, Ernesto Villegas, admitió que la salud del líder bolivariano se deteriora cada vez más, en contraposición a los últimos comentarios del propio vicepresidente Nicolás Maduro, quien daba cuentas de un Chávez atento a las medidas de gobierno e incluso avanzando en la recuperación postoperatoria por el cáncer que sufre desde 2011.
A dos semanas de haber vuelto al país, el jefe de Estado continúa recluido en el Hospital Militar, sin que nadie conozca de forma fehaciente cuál es su estado de salud. Tan sólo cinco personas pueden ver al presidente: sus dos hijas mayores; su yerno, el ministro de Ciencia y Tecnología, Jorge Arreaza, el vicepresidente Maduro y el titular de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello.
“Existe un empeoramiento de la función respiratoria relacionado con el estado de inmunodepresión propio de su situación clínica. Actualmente presenta una nueva y severa infección”, informó Villegas.
“Al presidente se le ha venido aplicando quimioterapia de fuerte impacto, entre otros tratamientos complementarios con los ajustes derivados de la evolución de su cuadro clínico”, detalló. “El estado general continúa siendo muy delicado”, prosiguió el funcionario, quien pidió al pueblo venezolano que se mantenga “incólume ante la guerra psicológica desplegada por laboratorios extranjeros con altavoces en la derecha corrupta venezolana”, a la que acusó de “busca generar escenarios de violencia como pretexto para una intervención extranjera”.
“En esta hora, unidad y disciplina son las bases para garantizar la estabilidad política de la Patria”, arengó el ministro.
El comunicado arroja más dudas que certezas sobre la convalescencia de Chávez, a quien no se ha visto ni oído desde el 10 de diciembre, cuando viajó a Cuba para ser operado por cuarta vez, además de reavivar las sospechas sobre la verosimilitud de las fotografías que difundiera el Palacio de Miraflores, que mostraban un presidente sonriente con sus hijas, y sin asistencia respiratoria alguna. Sin embargo, el agravamiento de su incapacidad para respirar no generó grandes sorpresas en la población.
Contra los auspiciosos mensajes de Maduro, el canciller Elías Jaua había anunciado en febrero que la insuficiencia respiratoria del paciente se había incrementado. En las calles, estudiantes y militantes de la oposición reclamaban alrededor del Hospital Militar por partes médicos certeros, a la vez que acusaban al oficialismo de vulnerar la Constitución para dilatar un posible traspaso de poder.
En las últimas horas, periodistas y dirigentes de la oposición alertaron sobre la posibilidad de que el Ejecutivo asuma, definitivamente, la falta absoluta del presidente. De hacerlo, el chavismo se enfrentaría a una de sus pruebas más duras: revalidar el apoyo popular en las urnas ante un llamado a elecciones anticipadas, y sin su líder para digitar el camino a seguir.
