Los hombres negros brasileños trabajan más que los blancos, ingresando antes y permaneciendo más tiempo en el mercado de trabajo, aunque ganan casi la mitad que estos, afirmó un estudio del Instituto de Investigaciones Económicas Aplicadas (IPEA).
Según el sondeo Retrato de las desigualdades de Género y Raza, el último censo de domicilios brasileño (de 2006) muestra que entre los hombres negros con más de 60 años, 34,7% dijo estar trabajando o en situación de desempleo, contra 29,3% entre la población blanca.
Esto indica, apunta el estudio, que "los negros trabajan durante más tiempo a lo largo de sus vidas" que los blancos. Al analizar el nivel de ingresos, los técnicos del IPEA detectaron que en 2006 el promedio de ingresos mensuales de los hombres blancos fue de 986,5 reales (unos 450 dólares en la época), siendo que al mismo tiempo el promedio del ingreso de los hombres negros fue de 502 reales, casi la mitad.
Más brutal es la "doble discriminación" sufrida por las mujeres negras: si las blancas ganaron en promedio el 63% (dos tercios) del salario de los hombres blancos, las negras recibieron el 32% del sueldo de los hombres blancos, o un tercio.
El IPEA detectó también un impresionante aumento del número de familias que tienen como responsable principal una mujer, que duplicó en trece años. En 1992 eran 19,7% los domicilios liderados por mujeres, y en 2006 pasó a 28,8%. En números brutos, el número de esas familias pasó de 7,28 millones en 1992 a 15,74 millones en 2006.
Para el IPEA, este indicador sobre el número de familias que tienen a una mujer como responsable es importante para medir las desigualdades de género, ya que muestra un deterioro de las condiciones de vida y de trabajo de las mujeres.
Con relación a la educación, los técnicos del IPEA detectaron que las diferencias raciales son visibles en la enseñanza fundamental (primaria), y se amplían con la edad de los alumnos.
Según el estudio, en 2006 la tasa de escolarización fundamental neta de la población blanca era de 95,7%, y entre los negros llegaba a 94,2%. Al analizar la enseñanza media, la diferencia ya era de 58,4% para los blancos y de 37,3% para los negros.
El acceso a la enseñanza media, indica el estudio, es "significativamente más limitado para la población negra, que por encontrarse en los estratos de menor renta es presionada para abandonar los estudios e ingresar al mercado de trabajo". Incluso en la salud son patentes las desigualdades.
Por ejemplo, el censo de 2006 mostró el 28,7% de las mujeres blancas nunca se hizo un examen clínico de mama, y entre las mujeres negras ese porcentaje era de 46,3%. El estudio fue realizado con el apoyo de la Secretaría Especial (ministerio) de Políticas para la Mujer y la oficina local del Fondo de Desarrollo de la ONU para la mujer.
Fuente: AFP