El escándalo que produjo la visita del ex presidente Bill Clinton al boliche porteño Cocodrilo, donde recibió un "baile hot" de la sensual morocha Andrea Rincón, tarde o temprano tenía que llegar al país del norte. El diario Washington Post hizo una crónica de los hechos y de la reacción que provocó la noticia en el gobierno de Obama.
En su último viaje a Buenos Aires, Clinton "recaudó mucho dinero para su fundación (la Clinton Global Iniciative) y luego dio un discurso para unos 1.500 funcionarios del gobierno y empresarios en un hotel céntrico", relata el Washington Post . "Más tarde esa misma noche, cenó en un restaurante con la presidente Cristina Fernández de Kirchner y su marido, el ex presidente Néstor Kirchner", agrega.
"Al parecer, en las elecciones parlamentarias a fin de mes, las encuestas de los Kirchner son débiles y Clinton es muy popular en el país", afirma el matutino que sostiene que "el ser visto con ellos, con las cámaras por todas partes, puede darles un impulso" y
recomienda que "para la próxima ocasión, haga una cena más privada".
"Tenía que pasar eventualmente", según el Washington Post, que informa que "hubo amplios reportes de que Clinton y su comitiva tuvieron una noche de soltero en un conocido cabaret llamado Cocodrilo, donde una tal Andrea Rincón -una 'morocha pulposa' y ex participante del reality show Gran Hermano- hizo un 'baile hot' privado para él, aunque no está claro en qué consistió el baile".
Sin embargo, un vocero de Clinton en Nueva York dijo ayer al matutino que la historia de Rincón "es completamente falsa. Estaban en el hotel jugando a las cartas con los presidentes y ex mandatarios y un pequeño grupo de asistentes y amigos". No dijo lo mismo la joven y el dueño del boliche Cocodrilo Omar Suárez comentó los pormenores en varios medios.