INTERNACIONAL
entrevista a rogelio pfirter

“Es egocéntrico pretender que la agenda del Papa gire alrededor de la Argentina”

El experimentado diplomático fue alumno de Bergoglio. Macri lo eligió como embajador para el Vaticano. Dialogó con PERFIL sobre sus objetivos. Galería de fotos

Profesional. En su despacho provisorio en la Cancillería, Pfirter destacó que el Gobierno haya optado por un funcionario de carrera.
| Marcello Abbalay

Rogelio Pfirter está de preparativos: el Gobierno oficializó el miércoles su designación como nuevo embajador argentino ante el Vaticano. Ex embajador ante el Reino Unido y ex director de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ), el experimentado diplomático de 67 años empieza con cierta ventaja: conoce al Papa desde 1965, cuando Jorge Mario Bergoglio tenía 28 años y era su maestro jesuita en el Colegio de la Inmaculada Concepción de Santa Fe. Las vueltas de la vida: ahora Pfirter tendrá la misión de “potenciar la relación bilateral con el Vaticano y el Papa hasta su mayor expresión”, según le dijo a PERFIL en una entrevista exclusiva.

—Usted conoce a Bergoglio desde hace décadas. ¿Cómo lo recuerda en aquella época?
—Tengo recuerdos vívidos de una relación muy intensa con sus alumnos, que no sólo se daba en las horas de clase, sino también en actividades extracurriculares como la literatura y otras manifestaciones del talento de los jóvenes que eran muy estimuladas por él.

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—Usted ha contado que los ex alumnos se sienten “productos de Bergoglio”. ¿Tan fuerte era su ascendencia?
—Sí, nos sentimos bajo la impronta de la educación que recibimos en el Colegio y, en particular, de Bergoglio. Nuestra camada mantuvo el contacto con él a lo largo de los años. En 2015, celebramos cincuenta años de nuestro egreso y recibimos un mensaje de felicitación suyo.

—¿Qué perfil quiere darle el Gobierno a la relación con el Vaticano y con Francisco?
—El objetivo es potenciar la relación bilateral con la Santa Sede, reconociendo la significación política, cultural y espiritual que tiene ese vínculo.

—¿La intención es profesionalizar el vínculo, tras la relación informal que mantuvo el gobierno anterior?
—Los embajadores siempre representan una relación formal, de Estado a Estado. En este caso se eligió a un diplomático de carrera, y eso es una manifestación del valor que el Gobierno nos da a los funcionarios de carrera.

—¿Cómo definiría lo que el Papa representa para el gobierno argentino?
—Es uno de los grandes líderes mundiales, y esa condición, sumada al hecho de que es argentino, le da un carácter muy especial a la relación bilateral con la Santa Sede.

—¿Eso significa que Francisco será escuchado cuando opine sobre la Argentina?
—Yo creo que sí, porque una enorme porción del pueblo argentino presta una enorme atención a lo que dice el Santo Padre. Y esa trascendencia va más allá de la voluntad política de cualquier gobierno.

—El Papa se quejó del uso político que dirigentes argentinos hacen de su figura. ¿Es inevitable que eso ocurra?
—Los argentinos somos un pueblo extremadamente interesado en la política. Es inevitable que exista ese interés. Los argentinos prestan atención a lo que dice el Papa, y sus dirigentes también.

—El Vaticano anunció que el Papa vendrá a la Argentina en 2017. ¿A qué atribuye tanta demora en visitar el país?
—Los argentinos somos egocéntricos y por eso pretendemos que la agenda del Papa gire alrededor de la Argentina. Pero no es así: el Papa tiene una agenda universal. No veo nada raro en que él venga cuando su agenda lo permita.

—¿Tienen prevista una visita de Macri al Vaticano?
—Lo lógico es que la haya, pero aún no conozco detalles concretos sobre la fecha.

—Tras el triunfo electoral de Macri, se instaló la idea de que Francisco se mostró frío ante su asunción. ¿A qué atribuye esa percepción?
—Muchas veces se siente la necesidad de hacer interpretaciones, pero la relación es absolutamente normal y está en un nivel muy bueno.

—También se dijo que Macri debe pulir su relación con Bergoglio, ya que tuvieron algunos roces en el pasado.
—“Pulir” es una palabra propia del periodismo, pero no existe en el diccionario de la diplomacia profesional.

—Incluso trascendió cierta molestia del Papa por un comentario de Jaime Duran Barba sobre el aborto. ¿Eso es algo que deberá aclararse?
—Yo no tengo idea quién habló con el Papa para saber si eso es verdad. La relación bilateral es excelente.