La campaña “Ni Una Menos” que se originó en marzo de este año en Argentina cuando se denunciaron numerosos casos de mujeres asesinadas por sus parejas o casos de violencia de género no tiene fronteras. Esa consigna es universal y ahora llegó hasta las calles españolas.
Miles de manifestantes marcharon hoy por las calles de Madrid con mensajes “Ni una mujer muerta más", "Nos queremos vivas" o "No es arrebato, es asesinato" para reclamar al Gobierno español que la lucha contra la violencia contra las mujeres se convierta en asunto de Estado. La gran pancarta que encabezó la movilización fue portada por víctimas de violencia de género y representantes del movimiento feminista.
Los organizadores apuntaron contra la "pérdida del impulso" en las políticas de igualdad en el país, una desaparición de esa cuestión en la agenda política y "los recortes sistemáticos en los recursos públicos, en los derechos sexuales, en el aborto en menores de 16 y 17 años y en los dispositivos especializados contra las violencias machistas".
De la marcha participaron políticos pertenecientes al Gobierno nacional como Andrea Levy, vicesecretaria de estudios y Programas del Partido Popular, y líderes de otras formaciones políticas como Pedro Sánchez (PSOE), Alberto Garzón (IU) y Pablo Iglesias (Podemos).
La convocatoria se extendió por 30 ciudades extranjeras, sobre todo de Europa, América Latina y el Caribe, en las cuales se organizaron concentraciones para hoy ante los consulados españoles o lugares emblemáticos.
Se trata de la primera vez en España que el movimiento feminista dejó a un lado los debates internos para acordar una convocatoria masiva y callejera, de la que participaron más de 300 organizaciones de mujeres junto a colectivos vecinales, sindicales, sociales, ecologistas, migrantes o humanitarios.