"Corea del Norte pagará muy, muy caro este tipo de comportamiento irresponsable", declaró hoy el principal negociador estadounidense para el caso norcoreano, Christopher Hill, durante una visita a Seúl, en referencia al ensayo nuclear realizado el 9 de octubre.
"Ahora tenemos la prueba de lo que hicieron", agregó, horas después de que Estados Unidos confirmara que la explosión del 9 de octubre fue en efecto nuclear.
"Esto no cambia, a mi juicio, lo que debemos hacer, que es trabajar muy duro con nuestro socios y aliados para aplicar la resolución 1718 del Consejo de Seguridad de la ONU", afirmó, según la agencia de noticias AFP.
La resolución 1718 prevé un embargo contra Pyongyang de "armas y materiales conexos", "materiales ligados a la tecnología nuclear o a la de misiles" así como de "productos de lujo", y llama a los Estados miembros a hacer respetar el embargo, incluso mediante "la inspección de todo transporte de carga con destino o en proveniencia de Corea del Norte".
En tanto, el portavoz presidencial de La Casa Blanca, Tony Snow, consideró que es "razonable" esperar que Corea del Norte realice un segundo ensayo nuclear, pero advirtió que esto no sería "algo bueno" para el régimen.
"Si uno examina su pasado, creo razonable esperar que el gobierno de Corea del Norte haga algo que pueda poner a prueba la voluntad, la determinación y la unidad de las Naciones Unidas, del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y de las otras partes participantes en las discusiones de a seis" sobre el tema nuclear norcoreano, manifestó Snow.