Estados Unidos se retira de la UNESCO después de repetidas críticas a varias resoluciones a la agencia cultural de la ONU, considerada "anti-israelí" en Washington.
El país norteamericano dejó de financiar a la UNESCO después de que el organismo realizó una votación en la que decidió incluir a Palestina como "Estado Miembro" en 2011, pero el Departamento de Estado había mantenido aún una oficina ante la UNESCO en su sede de París.
"Esta decisión no se tomó a la ligera y refleja las preocupaciones de los Estados Unidos con los crecientes atrasos en los pagos en la Unesco, la necesidad de una reforma fundamental en la organización y la tendencia anti-Israel continua", aseguró la vocera del Departamento de Estado, Heather Nauert, según consignaron medios europeos. El escueto comunicado del Departamento de Estado no ofrece más explicaciones sobre esos argumentos.
Para los analistas internacionales, no estaba claro cuándo se anunciaría formalmente la retirada estadounidense, pero las políticas de Donald Trump lo convirtieron en los últimos meses en un anuncio inminente. De hecho, a varios diplomáticos que iban a ser enviados a la misión este verano se les dijo que sus puestos estaban en suspenso y se les aconsejó que "buscaran otros empleos", según consignaron medios estadounidenses.
El contexto en el que se produjo el anuncio no es azaroso. La decisión se produce cuando la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura vota para elegir un nuevo director esta semana. Y a su vez, esta elección se encuentra enmarcada en los problemas de financiamiento y las divisiones en la agencia sobre la membresía palestina.
Según reseñó AP, algunos diplomáticos cercanos a Estados Unidos consideraron que la votación para incluir a Palestina fue "una prueba de un arraigado sesgo antiisraelí dentro de Naciones Unidas".
Pese a su retirada como miembro, el Gobierno estadounidense expresó su deseo de establecer una misión permanente como país "observador" ante ese organismo de Naciones Unidas. La decisión anunciada este jueves se enmarca en la política de Trump de revisar muchos de sus compromisos multilaterales, siguiendo lo que llama una política exterior de "Estados Unidos primero".
La retirada de Estados Unidos de la Unesco será efectiva desde el 31 de diciembre de 2018, en cumplimiento de los estatutos del organismo.
Una relación conflictiva con historia
Estados Unidos ya se había retirado de la UNESCO en la década de 1980 porque Washington la consideraba "mal administrada" y porque creía que estaba siendo utilizada para razones políticas. Luego se reincorporó a ella en 2003. Dejó de financiar la UNESCO en 2011 cuando la agencia admitió a Palestina como un estado miembro.
Además de la falta de personal y de planes de financiación para la UNESCO por parte de Estados Unidos, altos funcionarios estadounidenses, entre ellos la embajadora ante la ONU Nikki Haley, han hecho reiteradas denuncias a la UNESCO.
La UNESCO es mejor conocida por su programa de Patrimonio Mundial para proteger sitios y tradiciones culturales en todo el mundo. La agencia también trabaja para mejorar la educación de las niñas en los países extremadamente pobres y en el campo científico, para promover una mejor comprensión de los horrores del Holocausto y para defender la libertad de los medios de comunicación, entre otras actividades.