ETA colocó tres bombas en la costa de Málaga

Dos bombas estallaron hoy sin provocar víctimas y otra fue desactivada en la costa de Málaga (Andalucía, al sur de España), colocadas probablemente por la organización independentista armada vasca ETA, que continúa así su campaña de atentados veraniegos contra la costa española.

La explosión del primer artefacto se produjo hacia las 13 "en la pequeña playa de Guadalmar", donde " no ha habido daños", declaró una portavoz de la subdelegación del gobierno en Málaga.

La segunda estalló hacia las 15 en el puerto deportivo de Benalmádena, cerca de Málaga, añadió.

Las dos bombas eran " de escasa potencia", indicó la portavoz, que precisó que una llamada en nombre de ETA alertó de la colocación de tres artefactos, tras lo cual la policía procedió a evacuar la playa de Guadalmar y el puerto de Benalmádena.

Las explosiones, que fueron controladas, según los medios españoles, no produjeron víctimas. Según Radio Nacional de España (RNE), la policía localizó una tercera bomba no lejos de la carretera que une Torremolinos y Málaga, cerca del aeropuerto de esta ciudad.

La subdelegación del gobierno no pudo confirmar la información. Según la radio Cadena Ser, miles de personas que se encontraban en la playa fueron evacuadas por la policía, y según la agencia Europa Press, la carretera en la que podría encontrarse el tercer artefacto fue cortada, lo que provocó atascos.

Se trata de la segunda serie de atentados en la región de Andalucía en tres semanas. El 28 de julio, una bomba estalló en una playa de Torremolinos sin dejar víctimas.

El sábado, la organización armada reivindicó en un comunicado la explosión de nueve bombas en España entre mayo y julio, entre ellas cuatro que estallaron cerca de las playas de Laredo y Noja, en la región de Cantabria.

ETA, considerada organización terrorista por la Unión Europea, es responsable de la muerte de 823 personas en 40 años de violencia por la independencia del País Vasco. Tras una tregua de más de un año (marzo de 2006-junio de 200), ha matado a cuatro personas.

La organización empezó en 1979 a atentar contra el sector turístico español, que supone una fuente de ingresos para el país. España es el segundo destino turístico del mundo, según la Organización Mundial del Turismo (OMT).

Fuente: AFP