El presidente Sarkozy de Francia voló al Brasil este fin de semana con la intención de ampliar el contrato de un negocio impresionante que incluye la venta de cinco submarinos -uno de ellos con capacidad nuclear- y 50 helicópteros, cerrado en diciembre de 2008 y ratificado en el Senado brasileño la semana pasada.
También cabría ahora -y es por ello el viaje de Sarkozy- la posibilidad de que Brasil esté por cerrar con los franceses un nuevo acuerdo adicional para ampliar la flota de aviones brasileña con 36 nuevas unidades del nuevo modelo Rafale de la Dassault francesa -continuador del Mirage-, que es un avión supersónico con tecnología de última generación.
Como vemos hay un intercambio militar significativo entre ambos países que según algunos medios actualmente ascendería a unos 7 mil millones de Euros, ubicando a Brasil como socio “privilegiado” de Francia, y sin contar la futura decisión de compra de aviones, en la cual Francia está compitiendo directamente con la Boeing norteamericana (que ha ofrecido el modelo super Hornet, F-18) y contra la firma sueca SAAB. La compra de aviones significaría para los brasileños una erogación adicional de 4 mil millones de Euros.
Sarkozy llegó ayer por la noche a Brasilia y hoy por la mañana participará en los actos por la Independencia del Brasil. Según algunos medios europeos es la primera vez que el país sudamericano invita a un mandatario extranjero a participar del acto. Recordemos que Lula estuvo en Francia para los actos del recuerdo por el Día de la Bastille.
“Nuestra relación no es la de un proveedor, queremos ser socios en aspectos de transferencia de tecnología y nuevos desarrollos. Compartimos una misma forma de pensar global, y eso es importante” dijo Sarkozy. Otro proyecto que están elaborando ambas naciones es un tren “bala” entre Rio de Janeiro y San Pablo. Por su parte Lula ha dicho que Francia tiene gran ventaja de obtener el contrato para la renovación de su flota aérea “pues Francia se ha comprometido a intercambiar todos los futuros nuevos desarrollos tecnológicos con el Brasil”.
A Sarkozy en su corta visita de alrededor de 24 horas lo acompañan ejecutivos de las firmas Alstom, Suez, Dassault y otras. No estaba aun definido pero Sarkozy podría luego dirigirse a Bolivia, para atender una celebración de una inauguración de una escuela, en la cual Francia había donado dinero, en la zona de Cochabamba.