Los pontífices también se expresan de manera simbólica. Y en el Año de la Misericordia en curso, Francisco tomó una decisión con fuertes resonancias hacia la época: el Papa canonizará mañana en el curso de una ceremonia en el Vaticano a la madre Teresa de Calcuta, “emblema de la caridad y dedicación a los pobres, quien se convierte así en modelo para los católicos de todo el mundo”.
La ceremonia será celebrada en la Plaza de San Pedro ante miles de personas, religiosos y autoridades de todos los continentes, entre ellos la Reina Sofía de España.
Incansable. La apelación a la ética de la caridad fue expresada claramente por Pontífice: para él, el mensaje que expresa la vida y la obra de la religiosa sigue vigente. “El papa Francisco quiere llamar la atención del mundo para que se encuentre una razón para vivir y esperar. Un llamado a la misericordia ante un mundo tan fracturado”, explicó el número dos del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado. La idea es que el ejemplo sea también un mensaje político.
“La canonización de la Madre Teresa nos invita a ver en ella un héroe cristiano, un modelo sobresaliente de la vida cristiana”, afirmó el sacerdote canadiense Brian Kolodiejchuk, quien promovió la santidad de la monja.
Altares. La ceremonia de canonización sigue el ritual tradicional. El Papa oficiará en la Plaza de San Pedro una misa durante la cual se le pedirá tres veces, en latín, que eleve a la Madre Teresa a los altares. La santidad estará oficialmente reconocida en cuanto Francisco responda a las tres peticiones, también en latín, lo que continuará una serie de eventos que comenzaron ayer: varios actos durante los días previos a la canonización, entre ellos una vigilia de oración y una audiencia con el Papa en la Plaza de San Pedro en la mañana del sábado, seguida en la tarde de una veneración de reliquias de la Madre Teresa en una basílica romana fuera del Vaticano.
Como la canonización se lleva a cabo el día previo a la fecha de muerte de la religiosa, se espera que haya más celebraciones y servicios religiosos el próximo lunes 5 de septiembre y los días siguientes.
Los días 7 y 8 de septiembre los peregrinos tendrán permiso para visitar la habitación que utilizaba la Madre Teresa durante sus visitas a Roma, en el convento de la iglesia de San Gregorio Magno, cerca del Coliseo.
¿Ayudar o transformar? El relato de la historia de la Madre Teresa conlleva altas dosis de sufrimiento y empatía con los humildes y los enfermos. Sin embargo, a lo largo de la vida de la religiosa, no faltaron críticas al carácter de su misión, dudas sobre los efectos sobre las personas a las que llegaba. En la década de los 90, la asociación del ícono de la caridad con la princesa Diana de Gales le reportó mucho reconocimiento y popularidad, pero también críticas por su defensa del sufrimiento sin luchar contra la condición de miseria y no hacer nada por revertirla.
“Es cierto. Parte de la doctrina social de la Iglesia es eliminar las causas del sufrimiento, las estructuras. Pero la Madre Teresa de Calcuta decía que otros tenían esa tarea, su misión era la de aliviar el sufrimiento”, explicó el padre Kolodiejchuk, al momento de explicar la nominación.
Milagro para la santificación
El proceso de canonización conlleva la necesidad de certificar una cantidad de milagros producidos del o la candidata propuesta. Uno de ellos fue el del brasileñó Marcilio Haddad Andrino, curado por la Madre Teresa de Calcuta de una terrible infección cerebral, según el proceso de canonización.
En 2008 fue hospitalizado en coma con un terrible cuadro de abscesos cerebrales e hidrocefalia, que los médicos estaban casi seguros de que lo llevaría a la muerte. La historia de la curación de este ingeniero mecánico por intervención de la fe fue declarada científicamente inexplicable por la consulta médica efectuada por la Congregación para las Causas de los Santos, el organismo del Vaticano encargado de estudiar milagros, martirios y virtudes heroicas y de proponer ejemplos de santidad. Haddad estará el domingo en El Vaticano.