El sacerdote que indignó a los usuarios de redes sociales al difundirse un video en donde le grita y pega un cachetazo a un nene durante su bautismo, fue sancionado este viernes y no podrá celebrar más bautismos o casamientos, indicó la diócesis de la ciudad de Meaux, a unos 50 kilómetros al este de París. "Le decía 'cálmate', pero no se calmaba. Intente mantenerlo contra mí para tratar de calmarlo", aseguró el religioso de 89 años.
"El obispo tomó medidas provisionales para que el sacerdote sea suspendido de cualquier celebración de bautismo y matrimonio", expresó el portavoz de la diócesis de Meaux. Y agregó: "Estas medidas requieren que no intervenga ahora y que celebre misas sólo por pedido expreso de su pastor", según consignó el medio local Franceinfo.
La palabra del implicado. El religioso se refirió al episodio que lo involucra y explicó: "Mi ministerio se terminó. Era mi último bautismo. Todo llega su fin". Asimismo relató que su accionar, donde se ve cómo trata de calmar al niño, primero apretándole la cara con sus manos y luego con un cachetazo, "era algo entre una caricia y un pequeño golpe".
“Esperaba calmarlo, no sabía muy bien qué hacer”, confesó al tiempo que manifestó: "Durante la misa todo anduvo bien pero que al momento del bautismo el bebé comenzó a llorar".
En ese marco, añadió: "Tiene dos años y medio, no es una buena edad para bautizarlo. A esa edad ya son grandes entonces saben que algo está ocurriendo pero aún son demasiado chicos para entender qué. El nene gritaba mucho y necesitaba que gire la cabeza para que le pueda mojar la cabeza. Le decía 'cálmate', pero no se calmaba. Intente mantenerlo contra mí para tratar de calmarlo".
Repercusión. El mencionado medio precisó la diócesis justificó el comportamiento del cura al sostener: "Ésta pérdida de frescura se explica por la edad y la fatiga del sacerdote". En su defensa señalaron: “Un bautismo es muy cansador, es muy largo”. Sin embargo hicieron hincapié en que la actitud del religioso "se puede explicar, pero no se puede excusar".