Una pareja de gitanos búlgaros es interrogada este jueves por la policía de Bulgaria ante la sospecha de que son los padres de María, la misteriosa niña rubia encontrada en un campamento de gitanos en Grecia, informó la prensa búlgara.
La policía búlgara rechazó comentar esta noticia sobre este interrogatorio que, según la prensa búlgara, tuvo lugar en la localidad de Gourkovo (centro). Uno de los hijos de la pareja, formada por Sacha y Atanas Roussev, dijo a los periodistas en Nikolaevo, donde vive la familia, que su madre había reconocido a María en la televisión, indicaron la radio y la televisión públicas.
El hermano de Atanas Roussev, Anguel, confirmó a la cadena Nova que Sacha había "abandonado a un niño en Grecia porque no tenía dinero ni carnet de identidad". Uno de los hijos, Isus, de 15 años y cabello muy rubio, dijo también a la prensa que su madre había abandonado a María porque no tenía dinero para volver desde Grecia.
Según filtraciones de fuentes policiales y judiciales a los medios de Grecia, esto eliminaría la hipótesis del secuestro, que también se había barajado como posibilidad y refuerza la de la existencia de una red de tráfico de menores para su explotación. Las cifras que se calculan como precio de venta, según publica la prensa griega, se sitúan entre los 80 y los 500 euros.
El caso. Las autoridades griegas pidieron la ayuda de Interpol para identificar a María, la niña rubia de ojos verdes y de unos 4 o 6 años, encontrada el 16 de octubre en un campamento de gitanos en Farsala (centro de Grecia).
La justicia griega inculpó el lunes a la pareja de gitanos que se hacía pasar por los padres de la niña -un hombre de 39 años y su mujer, de 40-, por "secuestro", y fueron puestos en detención a la espera de ser juzgados.
La pareja afirma que la madre de la niña, una gitana búlgara, se la entregó porque ella no podía hacerse cargo de la pequeña.