75 años atrás, el inhóspito Ártico fue testigo y escenario de las órdenes de Adolf Hitler, quien ordenó construir una base meteorológica para conocer el clima y lograr un mejor rendimiento en las misiones militares. Una expedición en el Parque Nacional Ártico Ruso descubrió el espacio histórico.
Se encuentra a 1000 kilómetros del Polo Norte y se hallaron más de 500 objetos de valor histórico. La base denominada Schatzgraber (caza fortunas), estuvo activa entre 1943 y 1944, pero fue destruida en los cincuenta. La gran mayoría de los elementos están hechos de cuero, plástico y metal y muestran esvásticas.