Un equipo de arqueólogos encontró, bajo una capa de 10 centímetros de ceniza en Pompeya (Italia) el esqueleto de un hombre que, según los primeros análisis, fue golpeado por un bloque de piedra cuando intentaba huir por la erupción del Vesubio hace 1.939 años. Esta víctima de la erupción del volcán en el año 79 es la primera hallada en las nuevas excavaciones de la denominada región V de Pompeya y, según explicaron los expertos al diario The Daily Mail, la caja torácica del hombre quedó destrozada.
Según los primeros exámenes, se trata de un hombre adulto de más de 30 años. Unas lesiones en las espinillas indican que sufría inflamación de los huesos y que como consecuencia tenía problemas para caminar. Por esta razón no pudo huir lo suficientemente rápido de la erupción. Una imponente nube de cenizas y gas lo engulló y después cayó sobre él el bloque de piedra, posiblemente la jamba de una puerta, de 300 kilos de peso.
En declaraciones al diario La Repubblica, Massimo Osanna, director del áerea arqueológica de Pompeya, dijo que el cuerpo hallado en abril constituye "un descubrimiento extraordinario, en un área que pensamos que había sido completamente excavada en el siglo XIX".
Pompeya, en la costa sur de Nápoles, así como otras ciudades vecinas, quedó sepultada por la ceniza en la erupción del Vesubio y así quedó conservada en gran parte. Las excavaciones comenzaron ya en el siglo XVIII, pero aún hoy quedan cosas por descubrir. Hoy, millones de personas visitan esta ciudad, declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco.