El área selvática donde cayó el Boeing 737 está ubicada en una reserva Federal, entre dos aldeas indígenas, justo en el límite entre los estados de Mato Grosso y Pará.
Son los indígenas quienes hoy están brindado la mayor ayuda para llegar hasta los restos del fuselaje del avión ya conocen el terreno mejor que ningun socorrista.
Como improvisados rescatistas, guían al equipo de salvataje por entre la zona más tupida de la amazonia.
La ayuda de los indígenas está permitiendo abrir una senda en la densa región selvática, por la que están accediendo los distintos grupos de ayuda.
Según se calculaba esta noche en la Secretaría de Justicia y Seguridad Pública del Mato Grosso, el equipo tardaría unos tres días en acceder al predio donde se encuentra la aeronave.
Con la ayuda de los lugareños, los equipos de rescate intentan abrir camino para la llegada de los vehículos de la morgue, encargados de transportar los cuerpos de las víctimas fatales.
De hecho, por lo menos dos camiones ya habrían sido contratados para ese servicios en la ciudad de Matupá, en el Mato Grosso.
La búsqueda terminó hoy cerca de la seis de la tarde, cuando anocheció en la región, y serán retomadas el domingo por la mañana. Según la Fuerza Aérea brasileña, “apenas salga el sol”.