Los esfuerzos para drenar el agua contaminada en varias zonas de la central nuclear de Fukushima continúan, en medio de la preocupación por la filtración de radiaciones desde los reactores dañados por el sismo del día 11.
El agua extremadamente radiactiva que encharca cuatro de las seis unidades de la central dificulta mucho las operaciones para activar su sistema de refrigeración, bloqueado desde que el tsunami que siguió al terremoto inutilizó los generadores de emergencia.
Está previsto que cerca de 600 toneladas de agua que se encuentran en un túnel de la unidad 1 sean trasladadas a un tanque próximo a la unidad 4, pero todavía no hay un plan de drenaje para la que inunda zonas de los reactores 2 y 3, informó hoy la televisión pública NHK.
La firma francesa Areva, uno de los mayores grupos de energía atómica del mundo, indicó que ha enviado cinco expertos a Japón para ofrecer asistencia técnica y que está preparado para colaborar con TEPCO, la operadora de la planta de Fukushima, en el drenaje.
El presidente de la filial japonesa de Areva, Remy Autebert, explicó a NHK que el grupo tiene experiencia en retirar agua contaminada de plantas nucleares desmanteladas.
Los esfuerzos en la central coincidirán con la visita de unas horas a Tokio del presidente francés, Nicolas Sarkozy, para expresar al primer ministro japonés, Naoto Kan, la solidaridad de su país con las víctimas de la tragedia provocada por el terremoto.
Sarkozy, que llegará por la tarde a Tokio procedente de China, estará acompañado por la ministra de Ecología, Nathalie Kosciusko-Morizet, quien permanecerá en Japón hasta el sábado.
También está previsto que viaje en los próximos días a Japón un grupo de expertos del Laboratorio de Ambiente Marino del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) para analizar la situación de las aguas costeras de Fukushima, informó NHK.
Las autoridades niponas informaron ayer de que el nivel de yodo radiactivo en aguas del mar cercano a la central llegó a exceder en 3.355 veces el límite de seguridad, la concentración más alta hasta el momento.
Por otra parte, el OIEA se mostró este miércoles partidario de que la zona de evacuación en torno a la central atómica se extienda al pueblo de Iitate, de 7.000 habitantes, a 40 kilómetros de la planta y donde se han detectado altos niveles de radiactividad.
El Gobierno nipón mantiene por el momento evacuado sólo un radio de 20 kilómetros en torno a la central, al tiempo que ha recomendado a los residentes a entre 20 y 30 kilómetros que abandonen la zona ante la dificultad de hacerles llegar alimentos, combustible y otros artículos.
Fuente: EFE.