Juan Carlos Aguilar tiene 47 años, regentea un gimnasio en Bilbao, España, y tiene más de un "muerto en el placard". Literalmente: la policía encontró restos óseos en el establecimiento que pueden pertenecer a varios cadáveres.
Ocurre que este autodenominado maestro shaolin fue detenido el domingo pasado, por presuntas torturas a Ada, una mujer nigerianan de 29 años.
Un testigo alertó a las autoridades cuando vio que Aguilar forzaba a su víctima a ingresar al gimnasio. Al llegar, la policía la encontró herida, atada de manos, pies y cuello, y con signos de tortura. Junto a ella, el presunto agresor, vestido únicamente con un pantalón.
La mujer fue internada en el Hospital de Basurto, de Bilbao, donde los médicos luchan por salvarle la vida. Pero no fue lo único que encontraron: la policía halló cajas, que no estaban escondidas, con restos humanos, informó el diario español ABC.
Tras ser detenido, Aguilar habría confesado que mató a otra mujer la semana pasada, según la cadena Europa Press, por lo que la policía investiga si se trata de un caso de asesinatos seriales.
Uno de los vecinos describió al sospechoso como "místico" e "insociable". "No se trataba con ninguno. Ni te saludaba. Entraba siempre de madrugada y salía a las diez y pico (del día). No se trataba con nadie", dijo a Europa Press.