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Teherán
Arabia Saudita pagará un “precio elevado” por la ejecución del líder chiita saudita Nimr Baqer al-Nimr, advirtió ayer el vocero de la Cancillería iraní, Hossein Jaber Ansari.
Poco después de la advertencia, una turba atacó la embajada saudita en Teherán, provocando destrozos y robándose la bandera de la legación. Los manifestantes lanzaron cócteles Molotov contra la sede de la embajada y alcanzaron a penetrar en el recinto diplomático para luego ser expulsados por la policía.
“El gobierno saudita apoya por un lado a los movimientos terroristas y extremistas y al mismo tiempo utiliza el lenguaje de la represión y la pena de muerte contra sus opositores internos. Pagará un precio elevado por esta política”, dijo Jaber Ansari tras la ejecución de 47 personas condenadas por “terrorismo” en Arabia Saudita, entre ellas el clérigo Nimr. “La ejecución de una personalidad como el jeque Al-Nimr, que únicamente tenía objetivos políticos y religiosos, sólo demuestra la falta de sabiduría y la irresponsabilidad” del gobierno saudita, añadió el vocero.
El portavoz del Ministerio del Interior saudita, Mansur al-Turki, calificó de “irresponsables” las declaraciones de Irán y dijo que su país “no se preocupa por lo que piensan los demás”.
Reacciones. Mohammed al-Nimr, hermano del líder chiita, advirtió que la ejecución “provocará la ira de los jóvenes” de esta comunidad minoritaria en Arabia Saudita, un país dirigido por la dinastía sunita de los Al-Saud.
“Habrá reacciones negativas en el interior del reino y
en el extranjero, pero esperamos que sean pacíficas”, declaró.
En Teherán, la sección estudiantil de la milicia Basidji, que depende de los Guardianes de la Revolución, la unidad de élite del ejército iraní, convocó a una manifestación frente a la embajada de Arabia Saudita.
Decapitados. Los condenados –45 saudíes, un egipcio y un chadiano– fueron ejecutados en 12 ciudades, precisó el Ministerio del Interior saudita en una declaración oficial. Los ejecutados suelen ser decapitados con un sable.
Según las autoridades, fueron condenados por diferentes delitos, en especial por haber abrazado la ideología radical takfiri, por haberse unido a “organizaciones terroristas” y por haber realizado “complots criminales”. El jeque Nimr al-Nimr, de 56 años, era muy crítico con la dinastía sunita Al-Saud, que gobierna Arabia Saudita.
Teherán tendrá más misiles
El presidente de Irán, Hassan Rohani, ordenó al Ministerio de Defensa acelerar el proceso de fabricación de los misiles necesarios para aumentar la capacidad defensiva del país, informó la agencia oficial iraní de noticias IRNA.
Esta medida se tomó en respuesta a las supuestas sanciones que prepara el Departamento del Tesoro de Estados Unidos contra dos empresas iraníes involucradas en el programa de desarrollo de misiles de ese país, así como sus responsables.
“En el marco de las políticas defensivas aprobadas, es necesario que continúen con más seriedad y aceleración el programa de fabricación de diferentes tipos de misiles necesarios para la armada”, dijo el mandatario iraní en una carta enviada al ministro de Defensa, Hosein Dehqan.
Asimismo, el jefe del Parlamento Consultivo iraní, Alí Lariyaní, aseguró ayer que “se llevó a cabo la teoría del presidente iraní en el marco de la continuación y ampliación de las actividades de misiles” y criticó las inminentes sanciones estadounidenses.
