Irán amenazó hoy a las grandes potencias con una “radicalización” de la situación, si la ONU se decide a firmar una resolución para castigar el programa de enriquecimiento de uranio que lleva adelante el gobierno islámico.
"Si los europeos se someten a las presiones norteamericanas, la situación se radicalizará (...) e Irán sufrirá menos y Occidente más", advirtió Ali Larijani, secretario general del Consejo Supremo de la Seguridad Nacional y principal negociador iraní por el tema nuclear.
"Se ha probado que la política del bastón y la zanahoria es un fracaso y toda nueva resolución postergará la posibilidad de un entendimiento", dijo Larijani.
Por su parte, la Unión Europea (UE) llegó el martes a la conclusión de que "no tiene más alternativa" que reanudar las conversaciones sobre eventuales sanciones contra Irán en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, ante la negativa iraní de suspender sus operaciones de enriquecimiento de uranio.
Desde junio, el Alto Representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Javier Solana, participaba de negociaciones con Larijani para encontrar una solución negociada a la crisis.
Solana trató de convencer a los iraníes de suspender su programa de enriquecimiento a cambio de una gran oferta de cooperación económica y política presentada por los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad (China, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Rusia) y Alemania.
Pero el 6 de octubre, y después de discutir durante varios meses, Solana constató el fracaso de las conversaciones, y destacó que "no lograron ponerse de acuerdo en el punto central: la suspensión" de las actividades de enriquecimiento, exigida por la Agencia Internacional de Energía Atómica y el Consejo de Seguridad.
"Buscar un enfrentamiento en el Consejo y repetir un comportamiento aventurero es visto por Irán como una amenaza para su seguridad y eso tendrá consecuencias para Irán en su actitud con la AIEA", advirtió Larijani.