A 25 días de las elecciones, las campañas políticas en los Estados Unidos y los ánimos se están recalentando. Ya se nota una fuerte agresividad en los comerciales de TV, algunos apoyados directamente por los candidatos y otros a veces por los partidos. Recientemente han salido nuevos “spots” donde se echan culpas respecto a la crisis económica y los conflictos armados en Irak y Afganistan.
Con expresiones como “Peligroso...Riesgoso....poco honorable...”, los avisos Republicanos castigan severamente a Obama por no apoyar ciertas medidas presupuestarias a favor de las tropas en los frentes de batalla. Por su parte, los demócratas no se quedan atrás y en casi todos los avisos han querido ligar al candidato Mc Cain con el actual Presidente Bush pues los han mostrado juntos en distintos actos y actividades. El último de los avisos demócratas acusa a McCain de no ser claro en sus propuestas y traspasar la carga de los prestamistas al público que paga los impuestos, ayudando solamente a Wall Street con sus políticas, un tema que desde ya, en este escenario, resulta un mal trago. Al final, no falta la imagen de McCain junto a Bush, algo que ya es habitual en la estrategia publicitaria del Demócrata.
Pero las campañas no solo han generado partidismo. También han motivado a que muchos televidentes independientes comiencen a protestar en los medios. En la NPR (National Public Radio), quizás la cadena más conocida por tratar temas de distinta índole económica y social, comenzaron a llover los mensajes de emails y de texto. En términos generales las campañas no agradan y para mucha gente, se tornan insoportables, sumadas a la crisis que agobia a los estadounidenses.
Obama lleva la ventaja en las encuestas (Gallup en su sitio reporta casi a diario los porcentajes), y ya mide casi 11 puntos por sobre su oponente (52 por ciento contra 41 por ciento). Esto ha llevado a apurar la comunicación hacia terrenos más directos y frontales, tal cual se desprende de los recientes avisos en campañas mediáticas que se dicen cuestan entre 15 a 20 millones de dólares semanales por candidato. Obama ha sido el que más ha gastado hasta ahora, pero se comenta que los Republicanos podrían aumentar las inversiones. Las mismas se van monitoreando de Estado a Estado, de acuerdo a los resultados de las encuestas que se van obteniendo en cada uno de ellos.
Mientras tanto, con tanta crisis económica, tanta frustración y exposición dialéctica, no sorprende que en algunos actos políticos el público se haya puesto más insultador e irritado. Ayer se vió en Wisconsin algo de ésto en un acto conjunto de McCain y Palin, donde las críticas y los cánticos eran de un nivel ciertamente pasado de tono. Obama ha denunciado que Mc Cain está usando una campaña de golpes bajos. Pero es claro que estamos entrando en la recta final y las papas queman.(*) Especial para Perfil.com
