La Corte Suprema de Japón condenó definitivamente a la horca a Shoko Asahara, el fundador de la secta "Aum Verdad Suprema", responsable de un atentado con gas sarín en el metro de Tokio en 1995, tras rechazar hoy su último recurso de apelación.
La Corte Suprema se negó a aprobar los argumentos de los abogados, que se esforzaban por presentar al gurú, de 51 años, como un desequilibrado mental.
Asahara había sido condenado a la pena capital hace dos años por un espectacular atentado provocado en 1995 con gas sarín en el metro de Tokio, que causó 12 muertos y 5.500 heridos. El garín es un arma química de guerra clasificada como un agente nervioso .
"La Corte rechaza la apelación especial presentada ante este caso. La decisión es efectiva desde el día de hoy", declaró un portavoz de la institución japonesa en la lectura de un comunicado oficial.
El rechazo del recurso se basa en las declaraciones de una psiquiatra que concluyó que el gurú "simulaba locura" aunque tenía "dificultades para adaptarse a la prisión".
Japón, que es uno de los pocos países industrializados junto con Estados Unidos que continúa aplicando la pena de muerte, anuncia las fechas de las ejecuciones poco antes de que se lleven a cabo.
Desde 2003 se llevaron a cabo cuatro ejecuciones en el país, pero el número de condenados a la pena capital se incrementó: 77 en diciembre de 2005 frente a 56 de dos años antes.
La secta Aum, rebautizada "Aleph", cuenta con 1.650 fieles y 28 establecimientos y sigue representando un peligro para el país, según las autoridades japonesas, que el pasado mes de enero decidieron prolongar durante tres años su vigilancia.