Agencias
La infanta Cristina salió a dar su versión de los hechos.
Si bien esta semana, el rey Felipe VI de España revocó el derecho que tenía su hermana de usar el título de duquesa de Palma de Mallorca, ella puso en jaque esta versión al
aclarar que esto sucedió a partir de la presentación de su renuncia al cargo.
Ella era duquesa desde el año 1997, por decisión de su padre, el entonces rey Juan Carlos I, quien le obsequió el título el día que se casó con Iñaki Urdangarin, imputado por la Justicia en el caso Nóos.
La decisión de su alejamiento se concretó en un real decreto, firmado por el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, y por el propio monarca. Si bien desde la Casa Real,
no dieron más explicaciones sobre los motivos de la medida, el abogado de la infanta, Miquel Roca i Junyent, aseguró que fue su propia defendida la responsable de esta acción. Como prueba de esta maniobra, se hizo pública una “una carta que escribió a comienzos de junio”.
En el texto, que fue filtrado en los medios, la infanta Cristina asegura haber servido “con la máxima fidelidad y cariño” el título al que ahora renuncia “tras una dolorosa reflexión”. Asimismo, se refiere a “las acusaciones infundadas” dirigidas contra su persona por parte del sindicato Manos Limpias, que han derivado en “iniciativas que ponían en cuestión la continuidad del título” y que ha vivido “con enorme disgusto e incomodidad”.
Durante más de tres años, la infanta Cristina se negó a renunciar a sus derechos de sucesión al trono de España, como le han venido reclamando primero don Juan Carlos y después don Felipe. Ella afirma no haber renunciado antes al título de duquesa para que su gesto “no pudiera interpretarse como un desdén” a Palma de Mallorca, ciudad que seguirá “llevando en el corazón”. A partir de esta medida, tampoco su marido Urdangarin podrá disfrutar de la condición de duque.
Esta versión luego fue desmentida por las fuentes de la Casa del Rey, aclarando que “la carta de renuncia llegó ayer por correo electrónico a La Zarzuela, después de que el rey (Felipe VI) comunicara a la infanta Cristina su decisión de retirarle el título”.
Momento especial. La retirada del título a la infanta se produce, tras tres años de investigación del caso Nóos. Ahora se encuentra en una fase intermedia antes de que se inicie el juicio, que aún está pendiente de fecha.
El juez del caso, José Castro, se negó ayer a hablar del tema de la retiración del título: “No voy a opinar sobre lo que no me compete”, dijo a su llegada a los juzgados de Palma de Mallorca, ante los medios locales.
El caso Nóos es una causa por presunta corrupción política, que comenzó en 2010, como derivación del caso Palma Arena. En el mismo estarían involucrados los dirigentes de la fundación sin ánimo de lucro Instituto Nóos, Iñaki Urdangarin, marido de la infanta, y su ex socio Diego Torres. Los cargos por los que están imputados por la Fiscalía Anticorrupción son malversación, fraude, prevaricación, falsedad y blanqueo de capitales, entre otros asuntos.