El juez español Pablo Ruz puso más en problemas al presidente de su gobierno, Mariano Rajoy, a solo 48 horas de que el primer mandatario deba dar explicaciones en el Congreso por el escándalo de corrupción por los presuntos sobresueldos en negro de Luis Bárcenas, exgerente y después tesorero del Partido Popular (PP) entre 1990 y 2009.
La secretaria general y Nº2 del partido conservador en el poder en España, María Dolores de Cospedal, fue convocada en condición de "testigo" por el magistrado como testigo el 14 de agosto por el juez que investiga la presunta contabilidad oculta de la formación, anunció el martes una fuente judicial.
Cospedal, como también Rajoy, apareció en una lista de dirigentes de la formación que presuntamente habrían cobrado "fondos negros". También fueron citados los dos antecesores de Cospedal en el PP, Javier Arenas y Francisco Álvarez-Cascos, dos dirigentes de la cúpula del PP y ex ministros del exmandatario José María Aznar.
La actual secretaria general del PP declaró al conocer la citación del juez que está "encantada" de poder colaborar con la Justicia y aseguró que dirá "la verdad" y contestará "a todas las calumnias y mentiras que se están diciendo", informó la agencia de noticias española EFE.
Asimismo, el magistrado la Audiencia Nacional española -el equivalente a la Justicia Federal en Argentina- decretó hoy el embargo de las propiedades del ex tesorero Bárcenas, investigado por delitos de corrupción, y citó a declarar como testigos a la secretaria general de la agrupación política y a sus dos antecesores en el cargo.
A rendir cuentas. Presionado por la oposición, el propio Rajoy comparecerá el jueves próximo ante el Parlamento a enfrentar preguntas sobre si cobró o no sobresueldos cuando fue ministro del ex presidente José María Aznar, tal como se desprende de la contabilidad paralela del PP que llevaba Bárcenas y que puso a disposición del juez.
Por eso, la portavoz del PSOE en el Congreso, Soraya Rodríguez, le pidió a Rajoy que acuda al Parlamento "a decir la verdad" porque "la estrategia del silencio ya no sirve". Rodríguez le exigió al Presidente además la dimisión irrevocable porque "ya no está en condiciones de ejercer la máxima representación política del Estado español".
Rajoy desechó su negativa inicial a ir al Congreso luego de que los socialistas del PSOE -la mayor fuerza de la oposición- lo amenazaran con una moción de censura si no comparecía en el Parlamento a dar explicaciones sobre el "caso Bárcenas", que se convirtió para el PP en uno de sus peores problemas de su historia.