La peor marea negra de la historia de Corea del Sur seguía extendiéndose hoy por la costa, entre las cada vez más duras críticas al gobierno por su falta de rapidez en limitar el desastre.
Unas 9.000 personas, entre policías, soldados y voluntarios armados con cubos y palas, intentaban limpiar las manchas de crudo en las playas de la costa al suroeste de Seúl. Sin embargo, algunas autoridades ya señalaron que la marea negra dañará al turismo y a los criaderos y piscifactorías de la zona.
El crudo derramado afectó ya a 160 de los 445 criaderos marinos de la zona, señaló Cho Kyu-Sung, un responsable del condado de Taean, a 90 km al suroeste de la capital surcoreana.
Pese a que unos 140 barcos y cinco aviones colaboran en las tareas de limpieza, la mancha de crudo ya se extendió por 50 kilómetros de la línea costera y se espera que siga ampliándose, según los servicios de la guardia costera.
El ministro surcoreano del Interior, Park Myung-Jae, afirmó que cuatro puertos ya fueron declarados zonas catastróficas, con derecho así a compensaciones económicas.
Park se refirió a unas ayudas inmediatas de 6,4 millones de dólares y precisó que el Estado dedicará más fondos a las áreas afectadas próximamente.
Los fuertes vientos procedentes del noroeste y las grandes olas reinantes contribuyeron hasta el momento a que "los daños sean más grandes de lo esperado", declaró Lee Jae-Hak, miembro del Instituto Coreano de Investigación y Desarrollo Oceánicos.
En su opinión, se necesitará incluso un año para limpiar totalmente la superficie, "pero harán falta cuatro o cinco años para suprimir por completo todos los otros elementos químicos y contaminantes".
Unas 10.500 toneladas de crudo se derramaron en el Mar Amarillo cuando una barcaza que llevaba una grúa y que estaba siendo remolcada chocó contra un petrolero el viernes.
Las amarras entre el remolcador y la barcaza se rompieron debido a las malas condiciones climatológicas en la zona, de forma que la segunda quedó a la deriva y fue a chocar contra el petrolero "Hebei Spirit", con bandera de Hong Kong y 147.000 toneladas.
Según algunos funcionarios, los servicios marítimos intentaron ponerse en contacto con el capitán del remolcador advirtiéndole de la presencia en la zona del petrolero.
El capitán no respondió al mensaje de radio de advertencia y los responsables intentaron localizarlo en su teléfono portátil pero cuando lo lograron era ya demasiado tarde, explicó Song Hee-Sun, un responsable del ministerio de la marina.
El derrame de crudo del petrolero, que estaba anclado a ocho kilómetros de la costa, sólo fue detenido el domingo. La mancha provocada es el doble que la derramada en un anterior accidente en 1995.
Por su parte, la prensa surcoreana se mostró hoy muy crítica por lo que consideraron una falta de rapidez del gobierno ante el desastre.
"Se perdió tiempo, no se distribuyeron con rapidez los equipos para contener la mancha de crudo y se dejó a los pueblos de la zona sin ayuda mientras veían como el crudo se movía por la costa", señaló el editorial del Korea Herald.
El armador Samsung Heavy Industries, que es el responsable tanto del remolcador como de la barcaza, declaró que la empresa propietaria del petrolero recibirá un máximo de 326 millones de dólares por lo sucedido.
Samsung es la compañía responsable del accidente, dijo un portavoz de la empresa. "Estamos esperando los resultados de la investigación policial pero, básicamente, somos responsables del accidente y cumpliremos con nuestro deber", explicó.