La mujer camboyana que pasó 19 años en estado salvaje y que apareció hace pocos días ya recibe asistencia de un psicólogo español que se acercó hasta el pueblo de Oyadaw para estudiar el caso y ayudarla en su readaptación a la vida social.
Luego de pasar algún tiempo con Rochom Pngieng, la mujer que desapareció en la selva camboyana cuando tenía sólo ocho años, el psicólogo Héctor Rifá dijo que la joven "ya empieza a sonreír y a interactuar", aunque aún no es capaz de "andar bien de pie" ni de hacerse entender, ya que utiliza un lenguaje ininteligible, según publicó hoy el diario español El Mundo.
Rifá, experto en Metodología Observacional aplicada a los pueblos indígenas del país asiático, y profesor de la Universidad de Oviedo, viajó hasta el pueblo donde se encuentra actualmente la mujer salvaje para analizar su comportamiento y asistirla para que su retorno a la vida en sociedad sea lo menos traumática posible.
El español, que pertenece a la organización Psicólogos Sin Fronteras, tuvo la oportunidad de conocer personalmente a la joven y su familia, que hace años ya la había dado por muerta.
Rochom Pngieng "está muy delgada" aunque ya comienza a comer, contó Rifá. "De pie no es capaz de andar muy bien, pero hace movimientos coordinados y no parece que tenga ningún problema físico grave", explicó el psicólogo.
La readaptación de la mujer salvaje no aparece como algo sencillo, luego de 19 años perdida en la jungla. Los pocos sonidos que salen de su boca corresponden a un lenguaje ininteligible y el psicólogo español aún no la ha oído hablar.
Una de las decisiones más importantes que tomó Rifá fue la de evitar llevar a la joven camboyana de 27 años al Hospital Provincial de Bang Lung, capital de la provincia. El psicólogo consideró que hubiese sido "muy negativo" internarla luego de tanto tiempo alejada de la vida en comunidad.
"Es preferible observar cómo se comporta en un entorno más familiar, como es el de su poblado, que en la fría habitación de un hospital y en una ciudad donde ni siquiera hablan su idioma", afirmó Rifá.
La muchacha desapareció en 1988, cuando estaba cuidando un búfalo en su aldea, a unos 325 kilómetros al noreste de la capital de Camboya, Phnom Penh, junto con un primo suyo, también desaparecido, que tenía entonces seis años.
Pngieng fue localizada el 13 de enero en los bosques de Oyadaw cuando robaba arroz cerca de una aldea. Iba desnuda, tenía el pelo largo y andaba a cuatro patas. Quienes la hallaron aseguran que con ella había un hombre, también desnudo, que podría ser su primo, aunque aún no se sabe nada de él.
