Recuperado de la depresión, que lo tuvo recluído en la Clínica neuropsiquiátrica Santa Sofía de Chile, Miguel "el Negro" Piñera, hermano del presidente trasandino Sebastián Piñera, volvió al ruedo y algunos medios de su país ya le adjudican una nueva conquista.
Se trata de Belén Fariña, una popular relacionista pública que reconoció ante el Intrusos chileno ser apenas buenos "amigos": "En lo que él necesite, lo voy a apoyar, como a todos mis amigos. Es muy buen amigo, un diez".
Y el Negro, algo exultante ante las consultas, admitió: "La Paulina es guapísima, distinguida, cariñosa, me tiene impresionado".
Piñera quedó internado hace dos meses después de romper con la cordobesa Belén Hidalgo, una hermosa rubia con la que estuvo de novio durante diez años y con quien logró reencontrarse el último fin de semana a través de un programa de televisión local.
Hidalgo, que lloró durante la emisión de Primer Plano, dijo estar "feliz que esté conociendo niñas. Yo no he podido conocer a nadie porque me la paso trabajando o en el gimnasio" mientras que Piñera señaló que fue “a la clínica a descansar, a una cura de sueño (…) y fue por acuerdo mutuo con mi familia".