Los secretos del matrimonio presidencial galo, Nicolás Sarkozy y Carla Bruni, no permanecerán en la confidencialidad de su alcoba después de que la policía judicial de París anunció ayer la apertura de una investigación preliminar sobre el origen de los rumores que apuntaban a la presunta infidelidad mutua de la pareja del poder francés.
De acuerdo con la información publicada ayer por los principales medios franceses, la decisión respondió a una denuncia presentada por el grupo Hachette-Filipacchi, editor del periódico Le Journal du Dimanche, propietario de la firma donde se posteaba el blog del escándalo, bajo la figura de “introducción fraudulenta de datos en un sistema informático”.
La novedad publicada ayer por el semanario Nouvel Observateur se conoció un día después que el diario británico Daily Telegraph involucrara a la ex ministra de Justicia Rachida Dati en el cruce de rumores e infidelidades. De acuerdo con la publicación, la ex funcionaria había perdido sus privilegios del cargo, auto y custodios, extendibles por seis meses después de abandonar sus tareas, porque Sarkozy sospecha que actuó por despecho al haber sido expulsada del gobierno y alimentó los rumores que lo vinculaban a él con la ministra de Ecología, Chantal Jouanno.
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